Carme Chacón no lo va a tener fácil si realmente quiere postularse como sustituta de José Luis Rodríguez Zapatero y presenta su candidatura en las primarias del PSOE. El debate independentista no sólo en el seno del PSC sino en la clase política catalana en general puede ser determinante para que fracase. Más aún cuando tendrá que decantarse de uno u otro lado. Será difícil. En este momento, en Cataluña se la percibe como ‘españolista’, lo contrario que en el resto de España, donde se la encasilla en el nacionalismo.
No hace ni tres días que Zapatero anunció su decisión de no presentarse a la reelección, pero el debate sobre los posibles candidatos arrecia y no sólo en los medios. Ayer mismo, el portavoz del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, le advertía a Chacón que “votan los militantes, no votan las delegaciones”, por lo que no tiene garantizado el apoyo de todo el partido, a pesar de haber comenzado allí su carrera política y de pertenecer a la federación.
Y es que los socialistas catalanes están divididos entre los más nacionalistas y los más centralistas. Entre los primeros figuran destacados ex consejeros como Monserrat Tura, Ernest Maragall o Antoni Castells. Además, no es lo mismo el militante socialista de un pueblo recóndito de Girona que uno de Castelldefells, procedentes éstos últimos en su mayoría de Andalucía o con antecedentes andaluces, más cercanos al PSOE.
La candidatura de Chacón, aunque no está confirmada, llega en un proceso de reflexión interno en el PSC después de la dura derrota electoral de José Montilla en las últimas elecciones autonómicas, provocado especialmente por el desgaste del tripartito y en cierta medida por las concesiones hechas a los socios nacionalistas. A la espera de un nuevo líder, los socialistas intentan encontrar su camino entre el centralismo y el nacionalismo.
Propuesta independentista. En medio de este debate, hoy la Mesa del Parlament ha accedido a llevar al Pleno una propuesta de SI, que integran tres diputados, entre ellos Joan Laporta, sobre la independencia de Cataluña. Por el momento, el PSC ha presentado una enmienda a la totalidad, igual que PP y C’s. CiU no se ha posicionado con claridad, aunque en un principio descarta apoyar la iniciativa.
En la federación nacionalista también hay un profundo debate sobre la estrategia soberanista de Artur Mas y, especialmente, de las nuevas generaciones lideradas por Oriol Pujol que apuestan claramente por el independentismo. Esta política no gusta al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, quien advirtió al ex presidente de la Generalitat y compañero de partido Jordi Pujol que su apoyo al independentismo puede derivar en “frustración y división por su inviabilidad”. Pujol votó por adelantado a favor de la independencia en la consulta soberanista que celebra Barcelona este fin de semana.
