El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, imputado en el ‘caso Brugal’, ha rechazado el enfrentamiento judicial que mantiene su partido, el PP valenciano, con el PSPV. Ripoll, en una conversación con periodistas de la región, advirtió que “no me van a encontrar incendiando judicialmente la política”, recordando que durante su trayectoria política “jamás” ha llevado “a un adversario a los tribunales”.
Con estas palabras, el dirigente alicantino se desmarca de la decisión de su partido de querellarse contra el portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, por unas obras en su casa que encargó al empresario Enrique Ortiz, imputado en los casos ‘Brugal’ y ‘Gürtel’. Así, Ripoll, considerado líder del sector ‘zaplanista’ del PP valenciano, se mostró en contra de “judicializar la vida política”.
Fabra
Una opinión distinta tiene el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, imputado en varias causas por presunta prevaricación. Fabra, dirigente del PP, recordó a Luna que “él fue uno de los que más vivamente exigió mi dimisión por estar imputado en una causa judicial” preguntándose si se aplicará la doctrina.
