La proximidad de las elecciones autonómicas ha forzado al Gobierno a frenar su decisión sobre la ubicación del almacén nuclear. El miedo a que el malestar ciudadano por la ubicación de esta instalación se traduzca en una pérdida de votos a las listas socialistas, ha llevado a que el Ejecutivo se muestre ahora favorable a iniciar conversaciones con las autonomías para acordar la sede de este almacén, unas gestiones que retrasarán la decisión final.
En el último Consejo de Ministros del pasado viernes se plasmó, una vez más, la descoordinación existente entre los diferentes departamentos del Gobierno. Mientras que el Ministerio de Industria trasladó a las autonomías y al propio consejo sus conclusiones técnicas sobre la mejor localidad para ubicar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Residuos Nucleares -Zarra-, la vicepresidenta primera desmentía públicamente tal decisión. Una situación que se produjo ante
la decisión del Ejecutivo de priorizar en este asunto lo electoral.
Lejos de querer designar ya la ciudad elegida y zanjar este asunto, Zapatero trata de alargar este debate lo máximo posible, según han asegurado fuentes gubernamentales. La propia María Teresa Fernández de la Vega ha insistido hoy, en un desayuno informativo con la Asociación de Periodistas Parlamentarios, en la importancia de llegar a un “consenso” en la decisión final ya que el “debate no ha concluido” aún.
Aunque para Industria ya existe una localidad ‘ganadora’, Zarra, para el Gobierno es necesario más tiempo e, incluso, iniciar una ronda de contactos con las localidades que quieren contar con este tipo de instalaciones y que, en su día, ya lo anunciaron.
Si esta decisión no fuera bastante para añadir más semanas, e incluso, meses en este proceso, la vicepresidenta primera ha asegurado que el Gobierno ha encargado un nuevo informe jurídico competencial sobre este asunto. Todo para que este debate no salpique las elecciones autonómicas y el PSOE no vea como la creación de este almacén tiene como consecuencia una sangría de votos en la región en la que se establezca. Una pérdida de votos que incluso podría hacer cambiar el ‘color’ del Gobierno autonómico
Con este informe, el Ejecutivo quiere saber, al detalle, las competencias que cada administración tiene a la hora de designar la ubicación de un almacén nuclear.
A todo esto hay que unir la presentación el próximo viernes del proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2011, lo que hace que la importancia del almacén nuclear pase a un segundo plano tal y como planea el Gobierno, por lo menos hasta las elecciones en Cataluña el 28 de noviembre. Y es que, en esta autonomía el PSOE y el propio Zapatero se juegan mucho y una de sus localidades, Ascó, aparece entre las principales ubicaciones para este tipo de instalación, según el Ministerio de Industria.
La energía nuclear se ha convertido en uno de los más destacables dolores de cabeza de Zapatero. Si ahora es el almacén nuclear, hace apenas unos meses tuvo que enfrentarse a múltiples críticas por su decisión de cerrar en 2012 la central de Garoña.
