El ex presidente del Gobierno José María Aznar, ha sorprendido a todos al aparecer públicamente en Melilla tras varios meses retirado de la actividad pública. El máximo responsable de la fundación FAES ha querido conocer ‘in situ’ el problema diplomático con el vecino Marruecos y ha estado en el puesto fronterizo en plena escalada de tensión por los bloqueos, donde ha dialogado con varios agentes de la Guardia Civil. Con esta visita, Aznar adelanta a Mariano Rajoy que se reunían con carácter extraordinario con la cúpula del partido para abordar este conflicto.
Aznar ha realizado hoy un viaje que no había hecho en sus dos mandatos como presidente del Gobierno. En sus ocho años de presidencia no pisó tierras melillenses, una decisión motivada por el conflicto que en el año 2002 tuvo con Marruecos por el islote de Perejil. Esta tradición la ha roto hoy con un viaje que no aparecía en las previsiones de ningún partido.
A primera hora de la mañana saltaba la noticia: Aznar está en Melilla. Una presencia que se materializó con el paso de las horas con las imágenes del presidente de FAES paseando por las calles de la ciudad autónoma con un estilo casual propio del verano. Junto al máximo responsable del PP y de Melilla, Juan José Imbroda, el ex jefe del Ejecutivo se ha mezclado con los ciudadanos de a pie que no cesaban de darle la mano, saludarle y hacerse fotos con el dirigente popular.
Antes de este baño de masas y nada más aterrizar, Aznar se ha trasladado a la frontera con Marruecos para, en apenas 10 minutos, ver la situación en la valla que separa del país vecino, así como charlar con un agente de la Guardia Civil en servicio y con su tradicional atuendo. El viaje trata de mostrar el “apoyo a los melillenses y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” del ex presidente, han indicado fuentes cercanas a Aznar. Tras este respaldo ha arremetido duramente contra “la dejadez” del Gobierno en este conflicto, ya que aún no ha ido ningún representantes del Ejecutivo a Melilla.
La presencia del dirigente popular ha coincidido con la reunión de la cúpula directiva del PP con Mariano Rajoy a la cabeza. El líder de la oposición ha hecho un parón en sus vacaciones para abordar con su entorno más cercano la situación en la ciudad autónoma. Un análisis que se ha truncado con el viaje de Aznar. El ex presidente ha ensombrecido cualquier conclusión, ataque o tesis que han trasladado hoy los populares a los medios tras esta reunión.
Esta visita ha pillado de sorpresa al PP que no contaba con ella, aunque públicamente, la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, haya asegurado que Rajoy tenía constancia de este viaje por el propio Aznar. Asimismo, la número dos del PP ha destacado que el ex presidente va a Melilla a título personal y en calidad de ex jefe del Ejecutivo y “no como dirigente” del partido.
El ministro de Fomento, José Blanco, ha criticado la visita de Aznar a Melilla ya que es una “muestra de deslealtad” hacia España y a su Gobierno, además de que “no ayuda” a resolver la situación y él “lo sabe”. “No conozco ningún ex presidente de Gobierno que, sin conocimiento del Gobierno de su país, tenga este comportamiento. Esto no lo haría ningún presidente de ningún país democrático”, ha recalcado.
