Jordi Montull, exdirector administrativo del Palau de la Música y mano derecha de Millet, trata de exculpar del caso a su hija Gemma. “Millet era quien mandaba”, asegura. Jordi Montull, exdirector administrativo del Palau de la Música y mano derecha de Félix Millet, ha ratificado este jueves lo dicho ayer por su hija Gemma, antigua directora financiera de la entidad: Convergéncia se financió irregularmente con mordidas procedentes de empresas como Ferrovial y que tramitaba a través del Palau a cambio de concesiones de obra pública.
«Mantengo todo lo que dijo ayer mi hija», han sido las primeras palabras que ha pronunciado Montull en el juicio, donde mantiene un acuerdo con la Fiscalía para rebajar la pena de prisión – 26 años – de su hija. Por esa razón ha insistido en que Félix Millet, director de la entidad, era quien controlaba todo: “Ella (Gemma Montull) no tenía capacidad de decisión”.
Sin embargo, a pesar de la previsible defensa de su hija, la declaración de Jordi Montull ha dejado declaraciones relevantes como que las mordidas pasaron del 3 al 4% porque “Convergència quería más dinero”.
Además, ha insistido en el papel relevante que supuestamente tuvo Ferrovial en el caso Palau y en la presunta financiación irregular del partido. “Gran parte del dinero del patrocinio del Palau de Ferrovial iba a Convergència” ha asegurado Montull, al tiempo que detallado las formas en las que llegaba ese dinero.
“Daniel Osàcar (extesorero de Convergència) iba al Palau, recogía el dinero en un sobre, lo contaba y se iba».
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