El vicepresidente del Senado ha asegurado que el partido esperará a que Barberá tome palabra, aunque mantiene que será la senadora la que tome cualquier decisión “libremente”. La dimisión de Rita Barberá a su escaño en el Senado no se descarta. O por lo menos es lo que piensan en el Partido Popular. El vicepresidente de la Cámara Alta, Pedro Sanz, que ha sido de los pocos que se ha pronunciado después de conocer la decisión del Tribunal Supremo de abrir una investigación contra la exalcaldesa de Valencia, ha dejado ver el camino que tomará el partido ante esta noticia.
Desde la organización política, según Sanz, están a la espera de que Barberá hable y se pronuncie sobre esta investigación. “Es lo que procede en este caso”, ha asegurado el vicepresidente del Senado. Sólo después de la palabra de la senadora el PP “tomará las decisiones oportunas al respecto”.
No obstante, desde Génova no se tiene pensado presionar a la valenciana para que deje su puesto. Tal y como ha aseverado Sanz será Barberá la que tome cualquier decisión “libremente”. “Es muy difícil ponerse en la piel de una persona en estas circunstancias”, ha lamentado el senador.
En lo que sí ha marcado el ritmo el dirigente popular ha sido en que “si coincide con lo que piensa el partido y el grupo parlamentario, estupendo; si no el partido y el grupo parlamentario tomará la decisión acorde a lo que se pueda pensar”. Sanz ha insistido en que por el momento “tenemos que estudiar la situación y, a partir de ahí, tomar las decisiones oportunas”.
