Fernández Díaz afirma que si condecoró al comisario Villarejo no se enteró

El ministro de Interior en funciones se justifica: no haber recibido a Rato hubiera sido una falta de respeto. Jorge Fernández Díaz, ministro de Interior en funciones,  habla en una entrevista concedida a Vanity Fairde los aspectos más polémicos de su cartera como las acusaciones de haber utilizado a la Fiscalía para perseguir a los políticos independentistas, la creación de una policía patriótica, su reunión con Rodrigo Rato días después de que el expresidente de Bankia acudiera a declarar ante el juez, o la tan criticada ‘ley mordaza’. 
 
Dicha entrevista deja varios titulares como el que el ministro niegue haber condecorado al polémico comisario Villarejo, aclarando que si lo hizo no se enteró o diga que recibió a Rodrigo Rato en el Ministerio porque no hacerlo hubiera sido una falta de respeto.
 
Sobre  la filtración, en plena campaña electoral, de su conversación privada con Daniel de Alfonso, exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña, tras la cual ambos fueron acusados de buscar casos de corrupción entre sus rivales políticos y de utilizar a la Fiscalía para investigarlos, el ministro lo niega todo. 
 
Según el ministro las grabaciones fueron «preparadas y editadas. Por tanto, manipuladas» y explica: “yo me reúno con un magistrado que tiene como misión luchar en el sector público catalán contra el fraude y lo lógico es que se hable de casos de corrupción que afectan a políticos catalanes”, y recalca que “la Fiscalía ha dicho que no hay indicio de que yo haya cometido ningún delito. ¿Está claro? quien se tenía que pronunciar, que es la Justicia, se ha pronunciado. (…) No estoy dispuesto a hablar de unas grabaciones ilegales. Analizar una conversación privada no es decente”.
 
Fernández Díaz pierde la paciencia cuando le preguntan por unas declaraciones del fiscal Pedro Horrach, que dijo que el ministro debería estar “cesado y encausado” por el contenido de estas conversaciones, ya que responde: “Yo voy a tener hacia él el respeto que él no ha tenido hacia mí. Y me callo la opinión que me pueden merecer algunas de sus actuaciones. ¡Y punto! A partir de ahí, el fiscal Horrach puede cantar misa”.
 
Y tampoco se muestra muy calmado cuando le interrogan sobre las acusaciones haber manipulado a la Fiscalía para buscar casos de corrupción en políticos catalanes con ayuda de una policía subterránea en la que estaría involucrado el  comisario José Manuel Villarejo.  “¡Qué, qué, qué, qué policía patriótica! Miren, al comisario Villarejo yo lo he visto dos veces y he hablado con él dos minutos. (…) ascendió a comisario siendo ministro del Interior el señor Rubalcaba, en ese puesto me lo encontré y en ese puesto sigue (…). Lo que no estoy dispuesto es a que se diga que ha aparecido con el PP y con el ministro Fernández Díaz”; y al que niega reiteradamente haber condecorado, “¡yo no le he condecorado jamás! Él tiene muchas condecoraciones. Si pasamos revista a su hoja de servicios veremos cada Ministerio y cada director general de la Policía que le ha condecorado (…). Aunque luego duda: “¿Yo he condecorado a Villarejo? Yo no le he condecorado nunca. Porque en todo caso, si lo he hecho, no me he enterado” (…) Yo he condecorado a multitud de policías (…) No tengo la necesidad ni el deber de conocer a los 67.000 policías que existen”. 
 
También niega vehementemente la existencia de una estrategia para frenar el proceso independentista, algo que el ministro niega rotundamente, “claro que no hay Operación Cataluña. ¿Qué es la Operación Cataluña, a ver? ¿Qué es? Yo no puedo demostrar que no existe lo que no existe. Ni existe la policía patriótica ni la Operación Cataluña (…) No tengo ni idea ni me interesa ni es mi problema. ¿Está claro? Vale ya, vale ya. Una cosa es preguntar y otra es hacer un interrogatorio judicial, así que cuidadito”.
 
Recibió a Rato por respeto
 
Sobre la reunión que el ministro Fernández Díaz mantuvo en Interior con el exdirector del FMI, Rodrigo Rato, para hablar de su situación procesal y su seguridad cuando este ya estaba siendo investigado por delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción, el ministro, que ya dio explicaciones en el Congreso, se justifica de nuevo: “Rodrigo Rato me pide verme, me dice que es un tema que le afecta personalmente, se va a ir de vacaciones, y tiene que ver con algunas amenazas que estaba recibiendo (…) ¡Si llego a saber que por recibirlo iban a montar ese follón! (…) Si un señor que ha sido vicepresidente del Gobierno, director ejecutivo del FMI y ministro de Hacienda pide verme, tengo que recibirle. Que mi director de gabinete lo hubiera atendido hubiera sido una falta de respeto. Debe haber proporcionalidad entre quien pide verte y quien recibe”.
 
En la entrevista no podían faltar las preguntas sobre la religiosidad a un ministro que  es supernumerario del Opus Dei En esta ocasión, confirmó a Vanity Fair, “su intención de no postularse para el Vaticano ni para ningún otro puesto” y volvió a reiterar que llegó a Dios en un viaje a Las Vegas y volvió a comparar su conversión con la de San Agustín.