Mientras que el resto de líderes conservadores como Angela Merkel o Nicolas Sarkozy están en el final de su mandato, Mariano Rajoy es el ‘nuevo de la clase’ en Europa. Una falta de experiencia en la asistencia a cumbres y a consejos que aprovechan sus colegas del PP europeo para gastarle algunas novatadas.
Como si fuera el chico nuevo de la clase o el recluta que empieza el servicio militar en Valencia –dónde hizo la mili Rajoy-, el líder de los populares y su Gobierno están siendo la diana de los ‘golpes bajos’ de los conservadores europeos. Ya sea con imágenes en las que estrangulan al ministro de Economía, y que recorren las portadas de medio mundo, o con informes críticos hacia referentes españoles como el Real Madrid, dirigentes del PP del Viejo continente amargan el día a Mariano Rajoy.
El pasado lunes, además de ver a Luis de Guindos siendo estrangulado por un compañero de filas europeo, el ministro español vio como su colega germano Wolfgang Schäuble le leía la cartilla. El político teutón, según la prensa alemana y portales anglosajones, se habría visto con el titular de Economía antes de que se celebrase la reunión del Eurogrupo para saber si este: ‘llevaba la lección bien aprendida’.
“De Guindos es relativamente nuevo en el cargo y quería verle antes de la reunión para mantener un intercambio más intenso y personal”, aseguraba Schäuble, según estos medios, en un mensaje que evidencia el poder que ejerce Alemania en las decisiones de España hasta tal punto que los ministros tienen que pasar primero por los ‘despachos germanos’.
Además del mal trago que algunos representantes del Gobierno tienen que pasar, las novatadas de estos conservadores también van dirigidas hacia una de las principales aficiones de Rajoy: el deporte. Así, hace unos días, François Rochebloine, del grupo del PP Europeo en el Consejo de Europa, firmaba un informe sobre la esponsorización de los clubes de fútbol y las ayudas públicas en el que no salía muy bien parado el Real Madrid.
Esta organización internacional, de ámbito regional que promueve la cooperación de los estados de Europa y la configuración de un espacio político y jurídico común en el viejo continente, critica la «ventaja indebida» obtenida a través de dinero público por parte de algunos clubes. «Por ejemplo, a principios del 2000 el Real Madrid fue capaz de vender su campo de entrenamiento a la ciudad por más de 400 millones de euros» critica el mencionado dirigente del PP del Viejo continente en este informe.
