El líder del PSOE lleva desde la noche de las generales, hace ya dos semanas, sin hacer declaraciones. Un silencio que no gusta en el partido y que romperá este sábado. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, está mudo. Desde que compareció en la sede nacional del partido la noche del 26 de junio para valorar los resultados de las elecciones generales, hace ya 15 días, el líder socialista no ha hecho declaraciones públicas. Todo lo contrario, ha evitado a los medios. Un silencio que ha desatado cierto nerviosismo en las filas del partido. Y es que algunos socialistas miran con preocupación cómo se mantiene vivo el debate sobre si el PSOE se abstendrá o no en una posible investidura de Mariano Rajoy.
Los días pasan y el líder socialista sigue sin ‘abrir la boca’. Y eso que motivos no han faltado. Pedro Sánchez ha decidido mantenerse al margen y únicamente se le ha podido ver en público con motivo de su presencia en la cumbre de los líderes del Partido Socialista Europeo, celebrada el martes de la semana pasada en Bruselas. Una cita en la que intercambió con sus compañeros de filas sus opiniones sobre el Brexit, pero evitó a la prensa.
Desde ese día está ‘desaparecido’. Solo se sabe que ha estado unos días de vacaciones en Mojácar junto a su familia, según una fotografía colgada en Twitter, y que lleva toda la semana recibiendo en Ferraz a los barones del partido para preparar el comité del sábado. Una cita en la que se analizarán los resultados cosechados en las generales y se espera que se debata qué postura defenderá el PSOE ante el intento de Rajoy de presentarse a la investidura.
A pesar de los constantes rumores sobre la posibilidad de que los socialistas vayan a facilitar la continuidad del líder del PP al frente del Gobierno, Pedro Sánchez no ha salido al paso para negarlo y han tenido que ser Óscar López o Antonio Hernando los encargados de desmentir este escenario. Ni después de que el expresidente del Gobierno Felipe González haya avivado la polémica con un artículo en El País el máximo responsable del PSOE ha roto su silencio.
Una actitud que, según han desvelado fuentes del PSOE a ElBoletin.com, no está gustando nada en las filas socialistas, que no entienden por qué Sánchez se está manteniendo en un segundo plano durante tanto tiempo mientras que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y los líderes de Podemos y de Ciudadanos, Pablo Iglesias y Albert Rivera, respectivamente, sí que se están dejando ver.
Y es que, el secretario general del PSOE tampoco está compareciendo tras sus reuniones en Ferraz con los barones del partido para tratar de acordar una postura común ante el Comité Federal que los socialistas celebrarán este sábado. Son estos responsables autonómicos los que ponen voz a los planes de Pedro Sánchez ante la más que probable investidura de Rajoy.
El malestar de algunos barones ante la falta de información es tal que no esconden su sorpresa al enterarse por los medios de la posibilidad de que Ferraz esté manteniendo contactos informales con el PP, lo que desmienten dirigentes de la dirección nacional. A pesar de ello, estos socialistas reprochan que si existiera una verdadera comunicación interna no pasarían estas cosas.
Este sábado, según apuntan dirigentes del PSOE, es el día elegido por Sánchez para hablar, aunque antes se verá las caras con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en la recta final de su ronda de contactos. Así lo confirmó ayer la propia socialista andaluza, que destacó que “toca al secretario general del PSOE manifestar su opinión” sobre este tema.
