La ministra de Fomento en funciones confirma que la sede del ente ferroviario buscará otro lugar fuera de la capital. La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, ha confirmado este lunes que Renfe se plantea buscar una nueva sede fuera de la ciudad de Madrid si no se da una solución satisfactoria a la llamada Operación Chamartín, hoy rebautizada como Madrid Puerta Norte por el Ayuntamiento y Distrito Castellana Norte por BBVA.
Según ha explicado la titular de Fomento y cabeza de lista del PP por Pontevedra en declaraciones radiofónicas recogidas por Servimedia, Renfe iba a trasladar su sede a uno de los edificios que se construyese en el macroproyecto del norte de la capital. Las oficinas del ente ferroviario han permanecido unos 25 años de manera provisional en una zona determinante en la operación Chamartín. Ahora, y ante la falta de consenso para iniciar el nuevo plan propuesto por el equipo de Manuela Carmena, Renfe se plantea irse “fuera de Madrid”. Pastor ha afirmado que actualmente la operadora ferroviaria utiliza unas «instalaciones muy precarias».
Para la ministra, la operación urbanística «es el proyecto más importante para el futuro de Madrid de los próximos 20 años», por lo que calificó como «increíble» que el PSOE respaldara su paralización en el Pleno del Ayuntamiento.
Destacó que para su departamento «lo más importante es que necesitamos hacer la transformación de la estación de Chamartín», que funcionaría como punto de confluencia entre las líneas AVE del sur y el norte de la península cuando terminen las obras del túnel que la unirá con Atocha.
Por todo ello, denunció que lo ocurrido en Madrid con la paralización de esta operación, que según recordó no conllevaba gasto para los ciudadanos, es un ejemplo de «la nueva política» que pretende llevar a cabo Podemos con el apoyo del PSOE en lugares como Galicia, la comunidad Valenciana, Baleares, Barcelona o el consistorio de la capital. En esta línea, afirmó que el gobierno a la valenciana supone «la inestabilidad más absoluta» y acusó a ese Ejecutivo autonómico de no hacer nada más que «quejarse permanentemente todo el día».
La operación Chamartín comenzó a idearse hace ahora 23 años y ha tomado diversas formas sin que ningún proyecto de colaboración entre las administraciones implicadas haya sido formalizado, tampoco con el socio privado, la promotora participada por BBVA. El último plan, llamado Distrito Castellana Norte (DCN) y acordado en los últimos años de gobierno de Ana Botella, plantea construir en Madrid la que sería la torre más alta de la Unión Europea, un edificio de setenta plantas, al que además se sumarán otros cinco rascacielos de una altura similar a los cuatro ya existentes al norte del Paseo de la Castellana de la capital.
