La formación morada se ha posicionado a favor de los taxistas y comparando las intenciones del superregulador con “impedir a la policía municipal multar la venta ambulante para favorecer la competencia”. El conflicto de los taxistas con la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) podría llegar al Senado. Esa es la intención de Podemos que ha solicitado este martes la comparecencia del presidente del superregulador, José María Marín Quemada, para que explique su propuesta de desregular el sector y que ha provocado la respuesta negativa de los profesionales.
La posición de Podemos en el enfrentamiento es a favor de los taxistas, de hecho, su portavoz en la Comisión de Economía y Competitividad del Senado, Óscar Guardingo, ha llegado a comparar la propuesta de la CNMC con, por ejemplo, “impedir a la policía municipal multar la venta ambulante para favorecer la competencia con las tiendas que pagan impuestos” o dejar de emitir licencias de terrazas con “la intención de que los bares y los lateros compitan”.
La formación ha asegurado que por su parte van a “defender a las personas que se ganan la vida honradamente y pagan sus impuestos en nuestro país”. Porque, a pesar de estar dispuesta a que se hable “abiertamente” del sector del taxi, Podemos ha aseverado que no aceptarán que se desregule “para que entren monopolios y multinacionales que ni siquiera pagan sus impuestos en España”.
Otra de las críticas que ha lanzado el partido morado a las intenciones de Competencia han llegado al ver cómo ha penetrado Uber en el sector en ciudades como San Francisco donde “lejos de promoverse la competencia, Uber ha acabado siendo un monopolio”. Además la empresa, según Guardingo, ha agigantado la precarización del empleo que antes ocupaba el taxi.
De esta manera, Podemos, PP y el PSOE han sido las tres fuerzas políticas que ya han manifestado su
apoyo a los taxistas tras las intenciones del superregulador. Fue la semana pasada, el mismo día en el que el sector se movilizó contra la CNMC, cuando Rafael Hernando se comprometió ante varios representantes a “defender su posición”. Por su parte, el Grupo Socialista dio su palabra a la Federación Española del Taxi de aunar esfuerzos en su lucha contra la liberalización.
