Los concesionarios duplican su rentabilidad gracias al plan PIVE

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Los concesionarios duplican su rentabilidad gracias al plan PIVE

Concesionario de coches

El rendimiento de estas empresas ha pasado del 1,3% en 2014 al 2% en 2015. El plan PIVE del Ejecutivo de Mariano Rajoy ha logrado duplicar la rentabilidad de los concesionarios en el ejercicio de 2015. Mientras que en 2014 el rendimiento de estas empresas se situó en el 1,3%, el pasado año ha cerrado con una cifra en torno al 2%.

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) ha atribuido esta mejora al Plan PIVE, que ha contribuido este año a superar la barrera del millón de unidades vendidas por primera vez desde 2008. Una cifra especialmente llamativa si se tiene en cuenta que hace tres años, seis de cada diez concesionarios registraban pérdidas.

El Informe ‘Rentabilidad de las Redes de Distribución’ elaborado por Snap On Business Solutions para Ganvam también ha puesto de manifiesto que la alta rentabilidad de los concesionarios recae especialmente en la venta de vehículos, suponiendo esto el 52% del rendimiento, siete puntos porcentuales más que el año anterior.

Por el contrario, la aportación de la actividad de posventa –taller y recambio– se ha reducido en siete puntos, hasta situarse en el 48% actual. El informe ha explicado que esto se explica por el aumento de la edad media de los coches en circulación, que se sitúa actualmente en los 11,6 años. En este sentido han señalado que los vehículos de mayor antigüedad pasan menos por el taller y sus reparaciones son de menor valor. Actualmente, los coches con menos de cinco años –los más rentables para la posventa- sólo representan el 15% del total.

Por este motivo, la posventa sólo aportó el 19% de los ingresos del concesionario, cuatro puntos menos que el año anterior; terreno que ceden a las ventas, que representaron el 81% del volumen total de negocio, frente al 77% que representaban a fin del tercer trimestre de 2014.

Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, “hemos tardado años en volver a ver números negros en las cuentas de resultados de los concesionarios, y esto ha sido gracias a los programas PIVE que deberían formar parte de un plan estructural del sector del automóvil. La recuperación de la posventa es quizás la asignatura pendente de las redes, algo que dependerá de la renovación del parque con la entrada de nuevos vehículos, los más rentables para los talleres pues cuentan con la garantía del fabricante y están cubiertos a todo riesgo”.

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