CSIF denuncia el inicio de los despidos de Tragsa aun cuando prevén dos millones de beneficio

CSIF denuncia el inicio de los despidos de Tragsa aun cuando prevén dos millones de beneficio

Manifestación de los trabajadores de Tragsa

El sindicato de los funcionarios ha denunciado que el problema de Tragsa no está en el número de trabajadores, sino en su coste. Por ello, prevén “nuevas contrataciones de trabajadores recientemente despedidos”. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado el inicio de los 1.336 despidos de la empresa pública Tragsa, aun cuando los resultados económicos presentados este lunes prevén dos millones de beneficios en el ejercicio de 2015. Por ello, han pedido al Gobierno en funciones “una medida de gracia” que evite esta situación.

Así lo ha manifestado el sindicato mayoritario de los funcionarios a través de un comunicado, en el que han pedido al Ejecutivo y a los grupos parlamentarios que se tenga en cuenta la actual situación de Tragsa: sus cuentas reflejan un aumento de la producción del 63% respecto del año anterior y unos beneficios de dos millones de euros en 2015, según los resultados presentados este lunes.

Para CSIF, la empresa pública no tiene un problema “con el número de trabajadores en platilla, sino con su coste”. La mayor parte de los despedidos son personas de entre 40 y 50 años que llevan en Tragsa una media de 20 años. “Aprovechándose de la actual reforma laboral, pretenden cambiar puestos de trabajo fijos por otros eventuales y precarios. Por eso se pueden producir nuevas contrataciones de trabajadores recientemente despedidos”, han señalado.

La empresa comenzó a ingresar los finiquitos en las cuentas de los trabajadores los días antes de Nochevieja y es este lunes cuando se están empezando a hacer efectivos los despidos, que van a afectar a unas 500 personas en toda España. “Los trabajadores se están enterando de que están fuera de la empresa por los ingresos del finiquito recibido en el banco, sin que se les haya notificado nada de manera escrita o verbal, lo que refleja la falta de consideración en las formas”, ha denunciado el sindicato.

El resto de despidos (hasta 1.336) se irán produciendo a lo largo del mes de enero, si el Gobierno no paraliza un ERE que fue solicitado en el año 2013 y que no tiene en cuenta la mejora de la situación de la compañía. De hecho, la propia Tragsa ya anunció que reduciría el número de afectados y lo ajustaría a la situación actual de la empresa. Una noticia que no ha salvado a esta primera tanda de 500 trabajadores despedidos.

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