El PSOE mantendría la segunda posición, por delante de Podemos, mientras que Ciudadanos quedaría en cuarto lugar. Las elecciones más disputadas de la democracia deberán vivir una segunda ronda en los despachos para que se pueda conformar un Gobierno. De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Interior con el 87,7% escrutado, el PP, formación que dirige Mariano Rajoy, obtendría un 28,6% de los votos, que le permitirían tener 122 escaños.
La cifra se queda muy lejos de los 176 escaños que suponen la mayoría absoluta y aún más de los 186 que obtuvo en las elecciones de 2011. Entonces, los conservadores obtuvieron un 44,6% de los votos. Victoria amarga del PP, que tendrá muy difícil poder conformar Gobierno. No le valdría con sumar tampoco las fuerzas de Ciudadanos. La formación de Albert Rivera, que había anticipado que se abstendría si no era el partido más votado, sumaría un 13,75% de los votos que se traducirían en 38 escaños.
Pese a lo que indicaban las encuestas, el PSOE se mantiene como segunda fuerza del Parlamento con un 22,25% de los votos y 93 asientos en el Congreso, que le dejarían intactas sus opciones de formar Gobierno. Eso sí, los socialistas tocarían un nuevo suelo electoral, muy por debajo de los 110 que obtuvo en 2011 Alfredo Pérez Rubalcaba. Entonces sumó un 28,7%.
Para gobernar Pedro Sánchez debería llegar a un acuerdo con Podemos, que irrumpe en el Congreso con 42 escaños y un 12,49% de los votos. A la formación de Pablo Iglesias, eso sí, se le sumarían los 12 escaños de En Comú Podem, que tendrá su propio grupo parlamentario, al igual que Compromís Podemos (9) y En Marea (6). En total, 59 escaños.
Unidad Popular-Izquierda Unida no podrá tener grupo parlamentario propio, ya que no alcanza el umbral de los 5 escaños: se quedaría en apenas dos y un 3,69% de los votos. En 2011, IU sumó 11 escaños. Peor le va a UPyD, que se quedará fuera del Congreso tras sumar sólo un 0,60% de los votos frente a los 5 asientos hace cuatro años.
Así las cosas, la futura gobernabilidad quedaría en manos de los partidos nacionalistas que podrían tener en su mano dar los apoyos clave para una mayoría de investidura. Esquerra Republicana obtendría 9 escaños con un 2,40% de los votos, mientras que Democrácia y Llibertat, el partido de Artur Mas, obtendría 8 asientos (2,27%). En el País Vasco, el PNV obtendría un 1,32% de los votos y 6 escaños, mientras que Bildu se quedaría con 2 y un 0,95%, respectivamente. También tendría representación Coalición Canaria, que se quedaría con un escaño.
