El secreto de estas renovaciones radica, evidentemente, en empresas que mantienen una fuerte apuesta por la tecnología, la innovación. Seguramente lo hayas constatado tu también, a pesar de la crisis, de la falta de poder adquisitivo y de las caídas en desgracia de ciertos sectores de la economía, parece ser que el sector de la fabricación y compraventa de vehículos, nunca pasa de moda. ¿A qué se debe?
Hay que buscar los motivos, en la capacidad para renovarse. A día de hoy, una potencia del automóvil como es Estados Unidos, está viviendo una nueva juventud del sector de la automoción y eso que hace más de cincuenta años que Henry Ford, el fundador de la mítica empresa de coches y uno de los grandes propulsores de la industria del automóvil, nos dejó.
El secreto de estas renovaciones radica, evidentemente, en empresas que mantienen una fuerte apuesta por la tecnología, la innovación y las ideas de negocio que ayudan a suplir nuevas necesidades. Y es así como nacen startups europeas que responden a la pregunta de ¿Dónde vender mi coche? y surgen modelos de coches ultra baratos fabricados en la India como el Tata Nano. O bien grandes compañías como Google se lanzan a la aventura de coches pilotados automáticamente y vemos aparecer la verdadera apuesta definitiva por el coche cien por cien eléctrico, de la ya histórica, Tesla Motors.
Estos ejemplos no son los únicos, ya que también Apple ha decidido probar suerte con su propio vehículo autónomo, aunque todavía son todo especulaciones ya que el proyecto no está tan avanzado como el de Google, con el que ya se hacen pruebas de conducción en carreteras de California. Los distintos proyectos y modelos que están produciéndose en el país americano son tantos, que la Universidad de Michigan ha inaugurado una mini ciudad dentro del campus para que sea el campo de pruebas de estos automóviles y facilite el desarrollo de estos coches, haciendo realidad lo que hasta ahora parecía algo exclusivo de las películas de ciencia ficción: una ciudad en la que aumente la seguridad vial al evitar los errores humanos durante la conducción.
En cualquier caso no todo son buenas noticias, incluso en un sector en el que comprobamos tantas novedades, el avance tecnológico también implica descubrimientos de ciertos fallos en los sistemas de seguridad de los automóviles. El hacking de automóviles y lo que ello supone en cuanto a la privacidad y la seguridad de los consumidores, es todavía la asignatura pendiente de los fabricantes. Seguramente sea en ese campo donde veamos en los próximos tiempos los siguientes avances.
