La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid advierte de un desencanto ‘marianista’ y avisa de que la recuperación económica no basta. Esperanza Aguirre ha lamentado hoy que Mariano Rajoy no haya hecho autocrítica tras el batacazo del PP en Andalucía porque reconocer las derrotas “debería estar en el manual de cualquier partido político”.
En el programa ‘Más Madrid’ de Telemadrid la candidata a la Alcaldía de la capital ha afirmado que “el candidato Juan Manuel Moreno ha hecho una campaña muy buena y creo que ha ganado los debates, pero no ha sido capaz de superar el estigma de su nombramiento a dedo. A mi modo de ver, si Juan Manuel hubiera sido elegido en un congreso abierto con varios candidatos, hubiese tenido mucho más tiempo de darse conocer en Andalucía”.
Además, advirtió de un “desencanto marianista” porque “no se puede ocultar que desde noviembre de 2011, las encuestas no paran de decir que no tenemos contento a nuestro electorado. Muchos piensan que se va arreglar con el arreglo de la situación económica, que no lo discuto, pero yo creo que no todo es la economía. El PP tendría que haber cambiado las leyes ideológicas que aprobó el Gobierno de Zapatero, y no lo ha hecho”.
Respecto a los resultados de los comicios, la también presidenta del PP de Madrid aseguró que “ha sido una victoria de Susana Díaz. Lo que pasa es que, aunque ha mantenido los escaños, ha bajado cuatro puntos y pico de porcentaje y ha tenido menos votos que en 2012 -el PSOE, porque ella no se presentó en 2012-. Y aunque ha sido el peor resultado de la historia del PSOE, no voy a dejar de reconocer que hay que felicitarla por ello, y yo la felicito”. También consideró que “es bueno para España y para Andalucía que Susana Díaz deje de depender de los que roban los supermercados y que pueda pactar con Podemos”. “Ella ha convocado y ha acertado porque han dejado de depender de estos señores de IU que se saltan la ley a la torera”.
Esperanza Aguirre defendió, por otro lado, a la jefa de Prensa de su campaña y condenó que “se pretenda mezclar a Isabel Gallego en la Púnica como si fuera una magnate, como si hubiera recibido millones por un contrato de seguimiento en la red de 1.500 euros al mes, que tienen todas las administraciones públicas y empresas. Como si fuera una corrupta. Es una periodista”.
