Ganemos CCOO exige la dimisión de Cifuentes por las cargas policiales contra los trabajadores de Coca-Cola

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Ganemos CCOO exige la dimisión de Cifuentes por las cargas policiales contra los trabajadores de Coca-Cola

Manifestación de los trabajadores de Coca-Cola

El grupo sindicalista moviliza a una huelga general en el sector de la alimentación en Madrid para exigir la inmediata dimisión de la delegada del gobierno. Este jueves 15 de enero de 2015, se iniciaba de nuevo la polémica por el caso de Coca-Cola Iberian Partners y su Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de enero de 2014. La embotelladora recurría a la fuerza de la Policía Nacional para reprimir “brutalmente” a los trabajadores de Coca Cola en la planta de Fuenlabrada, “actuando al servicio de la multinacional como si de su propia seguridad privada se tratara”, así lo ha recogido en un comunicado de prensa el grupo sindical, Ganemos CCOO. Los afectados han denunciado que la Policía estaba ayudando a la compañía a incumplir la sentencia de la Audiencia Nacional.

Ganemos CCOO ha querido transmitir su apoyo incondicional a los compañeros de la embotelladora. Además, anima a la dirección de CCOO en Madrid a “exigir y luchar por la inmediata dimisión de la delegada del gobierno, y a organizar inmediatamente una huelga general en el sector de la alimentación de Madrid”, han expuesto los portavoces del movimiento. El partido de izquierdas, Podemos, también ha manifestado su indignación alegando que el Gobierno ha elegido “defender a los privilegiados.

Por su parte, Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid, ha afirmado este jueves que Coca Cola Iberian Partners debe cumplir la sentencia de la Audiencia Nacional que anula el ERE pero que los trabajadores «han de plantear sus reivindicaciones pacíficamente». Según se ha podido ver en Twitter, la delegada había tuiteado que los agentes de la Unidad de Intervención de la Policía Nacional (UIP) se vieron obligados a intervenir cuando un grupo de personas accedió al recinto de la embotelladora en Fuenlabrada «tras romper la valla». Según publicaba la web de Telecinco, Cifuentes ha matizado que la compañía acudió a la Policía para no correr el riesgo de que hubiera graves incidentes, ya que en situaciones anteriores varios espontáneos impidieron el acceso a las instalaciones de ciertas personas de la empresa.

Los sindicalistas han descrito la situación vivida en la ciudad madrileña como “la saña con la que este frente único, integrado por la patronal, el gobierno del Partido Popular y las fuerzas policiales, golpea a la plantilla de Coca Cola para desmantelar la fábrica de Fuenlabrada, no es casual”.

Estos calificativos han venido a colación de las condiciones de los 300 trabajadores de la fábrica de bebidas que esperan saber qué sucederá con su situación económica y cómo se resolverá finalmente la sentencia por parte del Tribunal Supremo, si reabrirán las plantas cerradas o si finalmente los reubicarán en las que siguen operativas. Ganemos ha alabado la templanza de los afectados que “a pesar de tener enfrente a una de las empresas más poderosas tanto desde el punto de vista económico como mediático, han demostrado cómo hay que responder a los ataques: poniendo en práctica un sindicalismo de combate, democrático, basado en las decisiones adoptadas en asambleas por los trabajadores y en la extensión de la lucha”.

Para el grupo sindicalista no se trata de un “conflicto más” sino de una “lucha ejemplar” que ha de acarrear una “reivindicación estratégica” para todos los simpatizantes con el movimiento obrero. Sus palabras hacia el partido de derechas de que “intenta aplastar cualquier ejemplo que anime a la rebelión contra sus recortes, con mucha más razón la batalla de los compañeros de Coca Cola en Madrid es un símbolo de resistencia que todos los trabajadores debemos defender”, han servido a los manifestantes para instar a la dirección de CCOO a participar activamente en una huelga general en todo el sector de la alimentación en Madrid, en lugar de limitarse a emitir comunicados de apoyo y dar publicidad a las convocatorias en las redes sociales.

El grupo sindical pretende que con la lucha de los trabajadores de Coca Cola y sus familias, se de “un golpe decisivo a la patronal y al gobierno del PP que le sostiene”. Además, de servir de inspiración para “una huelga general en toda la región contra la destrucción de empleo, por la defensa de los derechos laborales, los salarios y los servicios públicos”, han manifestado los líderes del movimiento obrero.

El grupo sindical cierra sus reivindicaciones bajo las peticiones de “¡Dimisión de la Delegada del Gobierno!” o “¡Huelga general en la alimentación de Madrid!” y por último “¡El puesto de trabajo no se vende se defiende, ejecución de sentencia ya!”, según recoge el comunicado de prensa.

El miembro del comité de empresa, Leandro Pulido ha aclarado que los trabajadores afectados por el ERE llevan más de un año acudiendo a la fábrica para reivindicar la readmisión en sus puestos de trabajo, y que lo único que quieren es que la empresa cumpla con la sentencia de la Audiencia Nacional, la cual declaró nulos los 821 despidos de Coca-Cola. Sin embargo, según la versión de la Policía, los trabajadores han colocado varias barricadas impidiendo la entrada», por lo que las Unidades de Intervención Policial han tomado posiciones «para facilitar el acceso». Además, aseguran que no se ha realizado ninguna detención.

En el altercado han resultado heridos tres manifestantes y un detenido, como resultado de la carga policial en el entorno de la planta. Un portavoz de Emergencias 112 Comunidad de Madrid ha confirmado el traslado de una manifestante al hospital por una torcedura de tobillo, al mismo tiempo que se atendía a un agente de policía por una herida superficial y a otros dos manifestantes por contusiones.

El miembro del comité de empresa ha declarado que aproximadamente a las 7.30 de la mañana han empezado a llegar los primeros efectivos de la Policía Nacional, instando a los trabajadores que hacían guardia, a abandonar la entrada de la fábrica. Pulido ha explicado que «lo que quiere hacer la empresa es desmantelar para que no tengamos salida y no nos pudieran readmitir».

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