Abanca pretende meter la tijera en los sueldos de la plantilla en plena resaca electoral

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Abanca pretende meter la tijera en los sueldos de la plantilla en plena resaca electoral

Sucursal de Abanca

El banco convoca a los sindicatos para “una modificación de las condiciones de trabajo” menos de una semana después de la celebración de las elecciones sindicales. Abanca, la antigua Novagalicia, ha citado hoy a los sindicatos para el inicio de un expediente colectivo de “modificación sustancial de las condiciones de trabajo y de inaplicación del convenio”, una reunión que se celebra menos de una semana después de que los trabajadores de la entidad acudiesen a las urnas para elegir un total de 160 delegados sindicales.

En estas elecciones, CCOO salió vencedor al obtener un total de 47 delegados sindicales, por los 45 de CSICA, los 32 de CIC y los 24 de UGT. Los sindicatos minoritarios se repartieron los otros 12 delegados.

La solicitud de esta reunión por parte de la dirección ha despertado todas las alarmas en los sindicatos. Tal y como señala la sección sindical de UGT en Abanca, “de un primer análisis” de esta convocatoria “cabe pensar que la voluntad de la empresa es la de empeorar las condiciones laborales en las que nos desenvolvemos en la actualidad”.

Para el sindicato, esta actuación viene a sumarse a un “proceso encubierto de reducciones salariales que se está produciendo en el más clamoroso silencio”, a través del cual, según denuncia “representantes de la empresa acuden a visitar a la persona afectada para comunicarle que su salario ha sido reducido en una determinada cuantía, sin opciones de ningún tipo a discrepar del criterio que alguien ha decidido en las alturas”.

UGT considera que la plantilla de Abanca “ya ha padecido con creces los sacrificios necesarios para alcanzar la viabilidad de la empresa”, por lo que “no alcanzamos a comprender la nueva pretensión de la dirección de seguir reclamando nuevos esfuerzos a la plantilla”.

El recorte salarial en cuanto se completase la integración entre Novagalicia y Banco Etcheverría (ayer mismo se celebró la junta de accionistas para denominar al nuevo banco Abanca) era un rumor recurrente desde hace tiempo. De hecho, en una operación previa en la que la antigua caja gallega vendió una red de 70 sucursales a Banco Etcheverría, los 200 empleados que se vieron implicados sufrieron un recorte de sueldo del 15% de media.

Los trabajadores de las antiguas Caixa Galicia y Caixanova han soportado hasta cuatro ERE desde que se realizó la fusión de ambas entidades, pasándose de casi 8.000 empleados a prácticamente la mitad.

Hace casi un año, Banesco ganó la subasta de Novagalicia por unos 1.000 millones de euros, frente a los más de 9.000 millones que costó el rescate de la entidad. El grupo venezolano fusionó la entidad con el también gallego Banco Etcheverría, que ya controlaba.

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