La indignación por el caso Pujol aumenta hasta el punto de que los vecinos del expresidente de la Generalitat se quejan de que no pueden descansar por las protestas. Jordi Pujol ha recibido esta mañana la visita de su hijo Oriol Pujol, que, tras salir del domicilio familiar, ha sido increpado por un grupo de ciudadanos indignados con las informaciones sobre la fortuna de la familia del expresidente de la Generalitat con gritos de “ladrón” y ”corrupto”.
Unos insultos que han acompañado a Oriol Pujol durante varios minutos hasta que se ha montado en su motocicleta junto a otro hombre que llevaba puesto el casco para no desvelar su identidad. En todo momento, el hijo del expresidente catalán ha evitado responder a estos ciudadanos que le reclamaban que devolviese el dinero.
Esta misma situación se ha repetido cuando Jordi Pujol ha abandonado su casa. Varios ciudadanos han llamado “chorizo” y “mafia” al veterano político hasta que ha abandonado el lugar en su coche.
Los vecinos del expresidente de la Generalitat, según laSexta, empiezan a estar cansados de este ‘escrache’ diario y ha manifestado su incapacidad para descansar ante los constantes gritos de los ciudadanos que esperan a Pujol en el portal.