El regreso de las vacaciones de verano traerá consigo un abultado calendario de movilizaciones que amenazan, entre otras cosas, con poner en jaque a Mariano Rajoy y al PP. Los días pasan y el inicio del curso político está al caer. Una ‘vuelta al cole’ que se avecina ‘calentita’ en la calle. Con la llegada de septiembre arrancarán multitud de movilizaciones y protestas que pondrán a prueba al Gobierno de Mariano Rajoy. El 11 tendrá lugar la Diada de Cataluña, dónde se prevé que los partidos y colectivos a favor del derecho a decidir reclamen la legalidad de la consulta. Dos semanas después, el 28 de septiembre, se sucederán por toda España acciones contra la reforma de la ley del aborto de Alberto Ruiz-Gallardón.
Estos son un par de ejemplos de las numerosas protestas que se esperan para este otoño y que coincidirán con los preparativos que el PP tendrá que hacer para afrontar las elecciones autonómicas y locales del próximo mayo tan importantes como quién encabezará su lista al Ayuntamiento de Madrid o a la Comunidad.
A las mencionadas citas en el calendario hay que sumar una concentración contra la Monarquía el próximo 24 de octubre en Oviedo con motivo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias. Galardones que se darán por primera vez con Don Felipe como Rey de España.
Tras esto, está la consulta soberanista en Cataluña, aunque tras las últimas declaraciones de la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, hay dudas de que tenga lugar si al final el Tribunal Constitucional la impugna.
Decida lo que decida este órgano judicial, lo que está claro es que esta región y, en especial, Barcelona, será escenario de sonoras protestas contra el Ejecutivo del PP. Antes de que termine noviembre, en concreto, la última semana del mes, tendrán lugar varios jornadas de “lucha” convocadas por las Marchas de la Dignidad.
A todas estas acciones y protestas hay que sumar las que vayan saliendo con el paso de los días, que seguro que serán bastantes a tenor del malestar e indignación que escenifican partidos, sindicatos y colectivos sociales. Esto ha provocado que Rajoy y el PP hayan encontrado en la ‘calle’ a uno de sus principales enemigos a la hora de aprobar recortes o medidas de carácter económico y así lo ha podido presenciar en lo que va de año con las múltiples y multitudinarias manifestaciones.
