El ex cabeza de lista del PP ha defendido la “legitimidad y ética” del polémico plan de pensiones de los europarlamentarios y ha dicho que entre sus competencias no estaba elegir inversiones. La polémica por el plan de pensiones de los eurodiputados sigue levantando polvareda. El último en hacerlo ha sido el exlíder popular Jaime Mayor Oreja. El que fue cabeza de lista del PP en las penúltimas elecciones al Parlamento Europeo ha comentado este martes que no tiene “nada de qué avergonzarse” por haber participado en este sistema.
El exministro Mayor Oreja ha defendido además que se trata de una práctica “legítima y ética” para complementar los ingresos que los europarlamentarios reciben en el ejercicio de sus actividades. Así lo ha declarado en su participación en uno de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid a la par que ha recordado que los miembros del Parlamento Europeo pagan la Seguridad Social de su bolsillo, no como ocurre con los diputados y senadores españoles.
A pesar de haber defendido el sistema escogido para este plan de pensiones voluntario, ha mostrado un perfil más conciliador al comentar que “ojalá” se hubiese proyectado “otro tipo de inversión” que no hubiese suscitado tanta polémica como una sicav radicada en Luxemburgo. Sin embargo, no ha entrado en la cuestión de las aportaciones de dinero público a los planes de pensiones de sus señorías, a razón de dos euros por cada uno aportado por los beneficiarios.
“El hecho de que tenga una formulación u otra no es, en mi opinión, la competencia principal del eurodiputado”, ha defendido a la hora de justificar por qué motivos no denunció estas prácticas o se desmarcó si no le parecían las más adecuadas. El exparlamentario tampoco ha explicado si declaró convenientemente ante el fisco las rentas eventualmente percibidas por el fondo de pensiones.
