El líder de Podemos ha decidido enfatizar en sus intervenciones públicas en las últimas semanas conceptos como la ‘patria’ o ‘sentirse español’. “Español”, “patria” o “patriota”. Estas son algunos de los conceptos que en los últimos días Pablo Iglesias está acentuando en sus intervenciones públicas o entrevistas en los medios de comunicación. “Quienes han gobernado y gobiernan en nuestro país están vendiendo a nuestro país, vendiendo a la patria”, ha afirmado el líder de Podemos en un desayuno informativo en el Hotel Ritz en el que ha acaparado gran parte de los focos mediáticos de la jornada.
“Están vendiendo a la patria defendiendo los intereses de poderes exteriores”, ha reiterado el eurodiputado y politólogo en un discurso en el que se ha puesto de manifiesto la decisión de Iglesias de incidir en este tema. Y es que, a pesar de que no era extraño escuchar al líder de esta formación hablar de patriotismo, en los últimos días incide cada vez más en estos conceptos.
Así, en una entrevista en El País la semana pasada, Iglesias se declaraba “español” y llamaba a “arrebatar el término patriotismo a los patriotas de pulserita rojigualda que luego venden la soberanía y cierran escuelas y hospitales”.
“Creo que querer a tu país es querer a su gente y respetarla y respetar los servicios sociales y que tengan derecho a decidir sobre cualquier cosa. Creo que ser patriota no es amenazar a nadie porque hable una lengua distinta”, señaló al mencionado diario en una entrevista en la que, según muchos, el líder de Podemos trató de desprenderse de la etiqueta de ‘antisistema’ que hasta ahora le acompañaba.
Incluso para atacar a CiU ha recurrido a estos términos. Para el politólogo, “los señores” de Convergencia i Unió “son muy parecidos al PP”, ya que “no tienen más patria que su dinero”.
A esto hay que sumar su apoyo a la consulta del 9 de noviembre en Cataluña, pero no así a la independencia de esta región. “A mí no me gustaría que Cataluña se fuera”, ha reconocido en el mencionado desayuno en el que también ha afirmado que “deberíamos haber sido capaces de formar un país donde todo el mundo se sintiera a gusto, un país plurinacional”.
