Metro de Madrid ha colocado medidores de calidad de aire en la estación Estadio Metropolitano de la línea 7, informan trabajadores del suburbano a este diario. La empresa pública los ha tapado con varias lonas, previsiblemente para protegerlos de los usuarios. Sin embargo, la falta de explicaciones del suburbano ha despertado las sospechas de algunos trabajadores, que cuestionan en redes sociales si su “excesiva” protección busca reducir los impactos de las partículas perjudiciales que pululan por los andenes.
@metro_madrid @SufridoresMetro @SCMMetro @heisemberg2013 Así se encuentran los medidores de partículas en suspensión, dejad de mentirnos sinvergüenzas. Tod@s queremos un metro limpio, limpio de mentirosos y limpio de partículas. pic.twitter.com/hBBhjKUVQo
— javier fernandez (@guadianaboats) 2 de abril de 2019
Una de las principales especialistas en la medición de calidad del aire, Teresa Moreno, investigadora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Ideaea–CSIC), destaca en conversación con EL BOLETÍN que los instrumentos de medición suelen protegerse de la curiosidad ajena a través de este tipo de instrumentos.
Los medidores de deposición «son herramientas llamativas y muy caras”, destaca al mismo tiempo que califica como “muy tupida” la lona puesta por Metro de Madrid. Moreno fue una de las investigadoras que midió la calidad del aire del metro de Barcelona. En aquella investigación recubrió las máquinas con lonas de rejilla que facilitaban el paso del aire.
Metro de Madrid a esta hora sigue sin confirmar a EL BOLETIN la razón exacta por la que están desplegadas esas lonas en la estación del Estadio Metropolitano.
El Periódico adelantó hace un año que dicha estación posee partículas de diversos metales y de tamaño “perfectamente inhalable”. Trabajadores del suburbano insisten a este diario que la estación “sigue provocando muchos problemas de suciedad”.
La investigadora Moreno lamenta que solamente haya legislación sobre lo que se respira en la calle, “no en los ambientes interiores. No hay leyes concretas sobre las partículas a las que nos exponemos en ambientes interiores”, asegura.
