Pablo Ruz ha llamado como imputados en la debacle de Pescanova a los auditores de BDO, conocedores con detalles de la situación real de la gallega. Según su expresidente. Nueva vuelta de tuerca a la debacle financiera de Pescanova. El juez Pablo Ruz ha llamado como imputados a los auditores de BDO, que durante años dieron su visto bueno a las cuentas de la pesquera gallega. El magistrado de la Audiencia Nacional procede después de que el expresidente Sousa le explicara hace sólo unos días que sus asesores estaban al corriente de la situación real de la compañía.
La cita con el juez Ruz, según un auto emitido este viernes, es para el próximo 30 de octubre a las 11:30 horas. A su despacho deberán acudir responsables de la firma BDO Auditores y su socio Santiago Sañé. En concreto, el magistrado les imputa un presunto delito de falseamiento de información económica-financiera por la supuesta ocultación continuada de deudas practicada por Pescanova desde el año 2007, según reconoció el expresidente Manuel Fernández de Sousa en su comparecencia en la Audiencia Nacional.
Más allá de las declaraciones del empresario gallego , que afirmó que bancos acreedores y auditores conocían a la perfección la situación contable y financiera de la compañía, el juez esgrime otros motivos para su decisión. El origen de esta nueva imputación está en la admisión parcial a trámite de la querella interpuesta por el fondo de inversión Cartesian, aliado de los Carceller.
En su denuncia, se piden responsabilidades -además de a los viejos responsables del gobierno de la compañía- a sus auditores de BDO por el perjuicio patrimonial que sus repetidas inversiones en la compañía a lo largo de los años 2011 y 2012, cuando según las primeras pesquisas de jueces, Comisión Nacional del Mercado de Valores y auditores forenses de KPMG las irregularidades estaban al orden del día en la gigante del congelado.