El Tesoro ha logrado registrar, en la subasta de deuda de este martes, una demanda récord de 24.000 millones de euros. En un principio tenía previsto colocar entre los 3.000 millones de euros y los 4.000 millones de euros en su primera emisión sindicada en casi un año. La gran demanda ha permitido rebajar dos veces el precio, desde los 375 hasta los 365 puntos básicos sobre midswap.
La prima de riesgo, sin embargo, apenas ha logrado descender de los 360 puntos básicos y este mediodía se situaba en los 358 puntos básicos, ofreciendo el bono español a diez años un interés en los mercados secundarios del 5,13%. Así pues la buena marcha de las subastas españolas en lo que va de año no consigue, de momento, rebajar la barrera de los 350 puntos.
A diferencia de las subastas 'ordinarias', en las sindicadas se contrata a un grupo de bancos que colocan la deuda directamente a inversores, a un precio acordado, sin un proceso de subasta. Este tipo de operaciones permiten diversificar la base de inversores de deuda, puesto que existen muchos tipos de fondos de inversión, bancos o incluso fondos soberanos que no suelen comprar mediante las subastas habituales. Luis de Guindos, el ministro de Economía, ha explicado que la mayor parte de la demanda procedía de inversores internacionales, sobre todo afincados fuera de la zona del euro.
Mientras tanto, la mayor parte de las bolsas europeas seguían cotizando en negativo. A excepción de la Bolsa de Milán (+0,7%) y de la Bolsa de Ámsterdam (+0,2%), el Ibex 35 caía un 0,32% -en línea con su apertura-, la Bolsa de Fráncfort hacía lo propio un 0,5% y la Bolsa de París se dejaba este mediodía un 0,1%.
