La brasileña Eletrobras (Centrais Eletricas Brasileiras SA), la mayor utilitie de Latinoamérica, está retrasando el pago de 5.400 millones de dólares en dividendos (unos 10.000 millones de reales) mientras negocia con el Gobierno carioca el pago del mismo. Por su parte, el Gobierno es su mayor accionista.
La compañía, afincada en Rio de Janeiro, retuvo los dividendos como lo hizo en la década de los años 70, cuando entonces debió invertir en proyectos como la construcción del compleho hidroeléctrico de Itaipu, situado en la frontera con Paraguay. Se supone que cada acción debe recibir 10 reales en materia de dividendos.
«Para pagar todos los dividendos todavía necesitamos dinero del Gobierno», dijo el Director Financiero de la empresa, Astrogildo Quental a medios locales. «Estamos manteniendo conversaciones con el Tesoro para encontrar una solución», puntualizó.
Por su parte, varias asociaciones de accionistas ya han exigido al Tesoro brasileño que tome medidas para agilizar el proceso, puesto que de lo contrario la gente dejará de confiar en empresas controladas por el Estado. Nueve de las 58 compañías que cotizan en el Bovespa están controladas por el Estado.
