Los inversores de la Bolsa española han apostado por las ventas una sesión más a la espera de que se resuelva la subasta del Tesoro Público y, sobre todo, de que el Banco Central Europeo decida sobre los tipos de interés y su presidente dé pistas sobre los próximos movimientos del organismo. Con este panorama, el Ibex 35 cedía un 1% a la cola de Europa con un volumen escasísimo.
Tras media hora de negociación, los cruces cerrados con éxito en el parqué madrileño apenas representaban 34 millones de euros en efectivo, cuando lo habitual es que se superen con holgura los 100 millones. Una atonía que da idea de la opción tomada por los inversores de esperar, ver y entonces decidir. Mientras tanto, los que actuaban se ponían en el peor escenario posible, invitados a ello por una prima de riesgo por encima de los 500 puntos de nuevo y apostaban por las ventas.
Los expertos señalan que a esta incertidumbre se le suma también el hecho de no contar con la referencia de la sesión de Wall Street, ayer cerrado a cal y canto por la celebración del Día de la Independencia en EEUU. Así, los índices de referencia de España e Italia volvían a colocarse como los peores de Europa con descensos del 1% y el 0,7% respectivamente en los cruces más bajistas de los primeros compases de la sesión.
En el parqué madrileño, las posiciones más bajistas las copaban algunos bancos y firmas energéticas. Las primeras presionadas por la prima de riesgo y las dudas en torno a un rescate que podría retrasarse hasta la segunda mitad de este mes de julio, las segundas por los temores a los cambios regulatorios que se avecinan en el sector. Tan solo cosechaban alzas en el mercado dos de los valores refugio más consolidados del Ibex 35: Inditex (+0,5%) y la cadena de superdescuento Dia (+1,1%).
