Bankia se convierte hoy en uno de los valores más penalizados de la Bolsa española un día después de que dimitiera su consejero delegado, Francisco Verdú, y de que la Audiencia Nacional haya citado a declarar como imputados a 33 miembros de su antiguo consejo.
Las acciones del banco registran un descenso del 2%, el doble de la caída que registra el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35. Sólo Sacyr, con retrocesos del 2,3%, supera la depreciación de Bankia.
Verdú presentó su renuncia al cargo a última hora de la tarde de ayer, horas después de conocerse el auto del juez Fernando Andreu en el que le cita como imputado en la querella presentada por Unión y Progreso y Democracia (UPyD) contra exgestores de la entidad que ha sido admitida a trámite por la Audiencia Nacional.
Verdú era, hasta ahora, el único de los 33 exconsejeros de Bankia y de su matriz BFA que seguía trabajando para la entidad después de que se anunciara su nacionalización con un respaldo de recursos públicos de 23.465 millones de euros y de que Rodrigo Rato dimitiera como presidente en favor de José Ignacio Goirigolzarri. Verdú era uno de los tres consejeros ejecutivos de Bankia, junto a Goirigolzarri y a José Sevilla, director general de presidencia.