Bankia se queda sin rebote especulativo a la espera de Grecia

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Bankia se queda sin rebote especulativo a la espera de Grecia

Bankia se convertía a media sesión en el farolillo rojo de un Ibex alcista impulsado sobre todo por los financieros. El mercado castigaba a la entidad nacionalizada con caídas de más del 2,5% a consecuencia del trasvase de dinero hacia valores como Popular y Bankinter que sí sacaban partido a la esperanza de que Grecia se quede en el euro.

Los expertos consultados por este portal más críticos con Bankia, ya convertida en ‘penny stock’, señalan esta mañana que la presidida por Goirigolzarri tiene bastante con sus propios problemas como para celebrar nada que vaya más allá de un milagro en sus cuentas. Cuando su próximo rescate ya se ha hecho con el dudoso honor de ser el mayor de la historia de España, la esperanza de que Grecia logre un panorama político más estable con las votaciones del domingo y sus dirigentes luchen por su permanencia en el euro no son suficientes para devolver las apuestas compradoras al valor.

En su lugar, otros bancos medianos muy castigados en las últimas sesiones y en el filo de la navaja del rescate, a juicio de los expertos, son los que han cosechado con más fuerza estas apuestas especulativas a la espera de lo que ocurra este fin de semana. Sabadell, Banco Popular eran también los más beneficiados por las palabras del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que hoy mismo afirmaba que el organismo que dirige seguirá dotando de liquidez a las entidades que hayan demostrado su solvencia.

Una noticia positiva pero que, todo parece indicar, excluye a la nacionalizada Bankia, que hoy mismo podría autocolocarse cédulas hipotecarias. Lo haría, según algunos rumores del mercado, como garantía para poder seguir acudiendo a la ventanilla de capitales del banco de Estrasburgo.

En este contexto, el volumen de negociación en Bankia se mantenía en línea con su media anual, mientras en otras entidades mejoraba esta marca. En las ventas, los gestores más activos eran los de JP Morgan, antiguo cuidador de la entidad, Morgan Stanley y Société Générale. En las compras, los valencianos de Bankia Bolsa se esmeraban por mantener a flote su precio de cotización, ya por debajo del euro. Los acompañaban los gestores de Sabadell y Mercavalor.

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