Los inversores del parqué madrileño daban el aprobado con nota al plan de desinversiones presentado ayer por Banco Popular al cierre de mercado con un rebote del 4% a media sesión. El banco presidido por Ángel Ron se hacía así con uno de los primeros puestos de un Ibex 35 alcista por cuarta jornada consecutiva.
Los planes presentados ayer por la entidad ayudaban a ampliar el rebote generalizado que atravesaban buena parte de los bancos cotizados en el parqué madrileño, aupados por las cifras de la subasta del Tesoro y la distensión de la prima de riesgo. El Popular pretende conseguir unas plusvalías de unos 2.000 millones de euros a través de un agresivo plan de ventas en el que se incluyen varios inmuebles, sucursales y una participación mayoritaria en su filial de banca online.
Unas desinversiones que, a pesar del actual panorama empresarial, el banco pretende zanjar entre este año y el próximo 2013. Al mercado, dicen los expertos, le ha gustado en particular una consecuencia directa de este plan de ventas. Se trata de la confirmación de seguir destinando a dividendo un 50% de sus beneficios, cota que muchos habían visto peligrar ante los constantes requerimientos de provisiones por parte del Gobierno.
No obstante, el Popular también ha dado un paso al frente en este capítulo y también ayer mismo, ya con el parqué cerrado, anunció provisiones voluntarias por 2.800 millones de euros sobre créditos no inmobiliarios para capear con más soltura un eventual escenario económico más debilitado y adelantarse a posibles nuevos requerimientos del Gobierno o de Bruselas. Según la entidad de Ángel Ron, estas dotaciones permitirán cubrir una pérdida de hasta el 7,9% de la cartera crediticia de consumo y a empresas, actualmente en unos 79.000 millones de euros.
Para hacer frente a estas partidas, el Popular descarta acudir a fondos públicos y considera que los dos años con que cuenta para cumplir con las exigencias de Moncloa -por estar en proceso de fusión con el Pastor- serán suficientes para ello.
Este jueves, el volumen de negocio en la entidad se mantenía en línea con su media anual. En las compras, los gestores más activos eran Morgan Stanley, BBVA y UBS. Por su parte, Renta 4 el bróker del propio Banco Popular y Banco Espírito Santo lideraban las operaciones de venta, siempre en términos de saldos netos.
