Los especuladores financieros consultados por EL BOLETÍN vaticinan un verano muy duro para el Gobierno que preside Mariano Rajoy. O el líder popular consigue que sus socios europeos se impliquen en el saneamiento del sector financiero español antes de esa fecha o los mercados se cerrarán para el país.
El rescate de Bankia no es más que el principio, según señalan algunos brokers internacionales requeridos por este periódico, que cifran en hasta 250.000 millones las necesidades de capitalización de los bancos españoles. Si este dinero no procede del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas en inglés), «España pronto se verá excluida de los mercados» ante la imposibilidad de lograr estos fondos por sus propios medios. Sobre el papel, este mecanismo de ayuda cierra sus puertas el 1 de julio, así que no queda mucho tiempo.
El gestor de un hedge fund londinense, que prefiere no ser identificado, ha destacado que a priori los 250.000 millones parecen «un número enorme», pero probablemente sea el que se requiera «para estabilizar el mercado y para que España recupere la confianza».
Sin entrar a valorar ninguna cifra concreta Stuart Thomson, del hedge fund escocés Ignis Asset Management, se ha mostrado de acuerdo con sus colegas al ser consultado por este medio y ha puntualizado que si el dinero no se consigue pronto, «el problema estallará en agosto, coincidiendo con las vacaciones de los políticos».
Desde Ignis Asset Management, un fondo de alto riesgo que gestiona 93.000 millones de euros en activos, consideran que el Banco Central Europeo (BCE) tratará de echar una mano a Rajoy recortando la semana que viene los tipos un 0,25%; es decir hasta el 0,75% desde el 1% actual. Otros inversores internacionales afincados en Madrid creen que Rajoy, tras conocer la dimensión exacta del problema, debería presentar una cifra exagerada, puesto que es mejor que ésta se quede luego corta a tener que ir aumentando su capacidad inicial. Ello restaría demasiada credibilidad, y eso es algo que al actual Gobierno no le sobra.
En cualquier caso, la única opción que le queda a Rajoy para inyectar tal cantidad de dinero en los bancos pasa por la utilización del EFSF, lo que de facto se traduciría en un rescate de España. Actualmente, el fondo, dotado con unos 440.000 millones de euros, puede inyectar capital en los bancos, pero primero el dinero debe ir a los Estados, que son los que asumen la deuda.
Un ejemplo es Grecia, donde hoy mismo se ha conocido que los cuatro principales bancos privados del país han recibido una inyección por valor de 18.000 millones de euros: 7.430 millones al National Bank; 4.700 millones al Piraeus; 3.970 millones a Eurobank; y 1.900 millones a Alphabank.
Una de las posibilidades que se habían planteado, y que contaba con el beneplácito de algunos funcionarios del Banco Central Europeo (BCE), pasaba por que los bancos pudiesen solicitar el dinero sin la mediación del Estado, soslayando así las nuevas medidas de ajuste que exigiría el Fondo al país. Sin embargo, la oposición de la Alemania de Angela Merkel frustró estos planes. Aún así, el Gobierno mantiene viva la esperanza de que finalmente ese estatuto se modifique y pueda así defender que España, como tal, no ha sido rescatada.
La crisis de Bankia y la desconfianza en el sector bancario y la economía española, han elevado esta misma mañana la prima de riesgo de España, medida por el diferencial entre el bono español a diez años y su homólogo alemán hasta los 514 puntos básicos, un nuevo récord desde la creación del euro, si bien posteriormente se reducía ligeramente, aunque por encima de los 500 enteros.
