Los inversores amanecieron pendientes de la gran cita de la jornada, el dato del paro del primer trimestre. Los casi cinco millones de desempleados han enfriado al parqué madrileño, que se dirigía hoy a cumplir su séptima sesión de ganancias.
Otro dato negativo que empujó a las pérdidas al selectivo fue el aumento del IPC en dos décimas en su tasa anual hasta alcanzar el 3,8%.
Pese a que el Ibex 35 abrió la última sesión bursátil de abril al alza, a media sesión se desinfló y perdió la esperanza de recuperar los 10.900 enteros.
La jornada se caracterizó por un bajo volumen de negocio, y por la recogida de beneficios. Un panorama muy distinto al vivido en otros mercados que se contagiaron del espíritu festivo por la boda real, por la que la Bolsa de Londres dio ayer por finalizada la semana.
Pocas fueron las cotizadas que lograron cerrar la semana al alza. Entre ellas, destacaron Abengoa y la “nueva Iberia” IAG, que lograron anotarse un avance del 1,15% y 0,64% respectivamente.
Al otro lado de la balanza se colocaron la mayoría de valores, pero el mayor retroceso del viernes lo sufrió Telecinco, que cayó un 2,21%, y el valor de sus títulos se depreció hasta los 7,54 euros por unidad.
