Los analistas lo tienen claro. El reciente ‘indulto’ de Moody’s y el renovado apetito inversor por activos de riesgo gracias a la supuesta cercanía del rescate blando despejan el camino para que el parqué madrileño pueda, esta vez sí, afrontar la remontada definitiva en este turbulento 2012. A pesar de cíclicas recogidas de beneficios como la de este jueves, la conquista de los 9.000 puntos por parte del Ibex 35 es una de las opciones más repetidas en todas las quinielas.
En las gráficas de los expertos en Bolsa española, los principales indicadores muestran un más que probable ataque a la zona de máximos anuales de aquí al cierre del ejercicio. En los últimos meses, el volumen de negocio en los tramos alcistas ha sido mucho más sólido que en las jornadas de corrección y en las últimas semanas -cargadas de rumores- no se han puesto nunca en peligro la cota clave de los 7.500 puntos básicos.
Un comportamiento que, destacan, se ha visto reforzado por la senda marcada en otras plazas bursátiles europeas e incluso en Wall Street. Algo que sustenta el comportamiento reciente del Ibex 35 que en otras ocasiones ha seguido una trayectoria inversa al conjunto de la renta variable global y ha terminado por quedar en nada, como ocurrió el pasado mes de agosto. Entonces, las cotizadas españolas se apuntaron un fuerte ‘rally’ a contracorriente animadas por las expectativas de un rescate y una recapitalización bancaria que no han llegado aún y ya ni siquiera se las espera en las condiciones que se preveían hace ya dos meses.
La ‘resurrección’ del Ibex, como califican algunos gestores a la remontada que en esta recta final del año se ha apuntado y promete seguirse apuntando el selectivo, ha diluido el severo castigo de hasta el 25% que llegó a acumular la Bolsa española a un más suave 6%. Una cota que incluso a corto plazo podría reducirse drásticamente si las conclusiones de la reunión de líderes europeos en Bruselas de esta semana avanzan sobre los problemas que lastran a la periferia de la Eurozona. Y es que, de producirse noticias favorables ahora en lugar de tener que esperar a noviembre, el Ibex 35 parece tener en bandeja de plata la conquista de los 8.235 puntos básicos, igualando máximos del pasado mes de septiembre.
Dentro de esta remontada que los expertos se aguran para maquillar las carteras de inversión de cara a un final de año que ha reportado más penas que ganancias a los inversores del parqué madrileño, las entidades financieras podrían tener un papel protagonista. Una vez disipado el temor a una rebaja a ‘bono basura’ por parte de Moody’s, no quedan ya en el calendario revisiones programadas de ‘rating’ hasta 2013 por parte de ninguna de las tres grandes agencias. Una rampa de despegue ideal, comentan varios expertos, para que resurja la cotización de los bancos cotizados, tan lastrados por la incertidumbre sobre un sector que ya camina imparable hacia su saneamiento definitivo.
En este punto, los dos grandes, Santander y BBVA, que a pesar de gozar de una más que provada solvencia e internacionalización han sufrido las ventas masivas sobre la marca España, podrían ser una de las grandes revelaciones de la Bolsa nacional en esta recta final del año. No convencen tanto, sin embargo, aquellas entidades que, aún pendientes de sanear sus balances o culminar procesos de fusión, podrían seguir sembrando incertidumbre entre sus inversores. Sin ir más lejos, Bankia y Banco Popular -dos de los valores más bajistas este año- no parecen tan dispuestos a levantar cabeza como, por ejemplo, las energéticas.
Sin embargo, hay valores que brillan con luz propia en el Mercado Continuo. Aquellos valores que han funcionado como refugio en los capítulos más ‘rojos’ de la Bolsa española en este 2012 se cuelan en todas las quinielas para seguir siendo protagonistas de la remontada del parqué madrileño. En este punto, Inditex goza de mención aparte en su lucha por escalar sobre los 100 euros por acción tras haber acumulado alzas del 60% desde enero y haberse convertido -gracias también al castigo a los grandes bancos- en la compañía más valiosa por capitalización bursátil de todo el parqué madrileño.
Le acompañan la farmacéutica Grifols, que en este complicado año para la Bolsa ha duplicado su valor de mercado apoyado en su marca estadounidense Talecris. Viscofán, al que algunos gestores han calificado como ‘la Apple española’, ha remontado ya fuera del Ibex un 26% sin hacer ruido y entre recomendaciones siempre al alza de casas de inversión nacionales e internacionales. Las últimas en sumarse a ello, Bankia y BNP Paribas, que ha vuelto a incrementar su peso en la fabricante de envoltorios cárnicos por encima del 3%.
Peor suerte, sin embargo, es la que los expertos esperan para las inmobiliarias. La falta de negocio, las dificultades para acceder a crédito bancario y las dudas que rodean, en este caso sí, a la creación del banco malo no auguran nada bueno para sus últimos compases en este año. Un problema que, no obstante, no dificultará el esperado resurgir del Ibex 35, según destacan los expertos. Ninguna ‘ladrillera’ forma parte de su composición hoy por hoy, fortaleciendo aún más los cimientos de un deseado rebote que Moody’s parece haber puesto a tiro de piedra según las pantallas de los expertos y, siempre, con permiso de Bruselas.
