Las cuentas del ejercicio 2015 son las primeras que recogen íntegros los cambios introducidos por la reforma energética, que ha supuesto un impacto de 60 millones de euros. Enagás se queda al margen del tono alcista al que el Ibex 35 logra aferrarse y encara sus primeros cruces de negociación con caídas próximas al 1%. La cotizada ha publicado un beneficio atribuido de 412,7 millones de euros. Una cifra un 1,5% superior a la conseguida el año pasado.
Las cuentas depositadas ante el supervisor muestran unos ingresos prácticamente estables en 1.221,6 millones de euros, a pesar de la caída del 2,2% en facturación por actividades reguladas. De este modo, la compañía capea el primer ejercicio completo de aplicación de la reforma energética.
Los cálculos de la gasista estiman que el impacto de este cambio normativo sobre su partida de ingresos alcanza los 60 millones de euros, retroceso que ha sido parcialmente compensado por la contabilización de 16 millones de ingresos por la operación y mantenimiento del almacenamiento hibernado del polémico almacén submarino Castor, proyecto en el que la compañía participaba junto a la constructora ACS, líder del mismo.
No obstante, esta misma infraestructura, junto con el cambio en la contabilización de gastos de algunas filiales, engordó esta partida en un 13%, según las cifras enviadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este escenario tiene su reflejo en un descenso del beneficio bruto operativo o Ebidta del 4,5%, hasta los 900,5 millones.
El endeudamiento financiero neto de Enagás a cierre del ejercicio pasado se incrementó en hasta los 4.237 millones de euros, desde los 4.059,1 millones de fin del año 2014. Así, la ratio de deuda neta sobr Ebidta ajustado por los dividendos de sus filiales creció hasta 4,5 veces.
