Los 13,8 millones de acciones que el Banco Popular ha emitido este viernes para atender el canje de unos bonos convertibles auguraban una sesión con mucho movimiento en el accionariado de la entidad. Sin embargo, un cruce a primera hora con descuento del 7% frente al cierre de ayer y una operación en bloque ha dado pie a un volumen negociado que al ecuador de la sesión duplicaba su media anual de una jornada completa.
Popular sorprendía en la apertura con una operación que dejaba el valor de sus acciones un 7% por debajo del cierre del jueves. Una circunstancia que no pasó por alto el regulador bursátil, que inhibió la cotización de la entidad unos minutos para evitar el efecto ‘cuello de botella’ de las operaciones de venta y ampliar el rango, según han confirmado fuentes financieras a EL BOLETÍN. Con su vuelta, casi inmediata, al parqué los títulos del banco perdían algo más de un 4%, con lo que se convertía en el valor más rezagado de todo el Ibex 35, posición que ha ostentado hasta el cierre de esta edición.
El motivo al que apuntan todos los expertos es el aluvión de órdenes de venta que han enviado muchos inversores del Popular que hoy recibían acciones de la entidad en pago por unos bonos convertibles emitidos en 2010. Según los analistas consultados por EL BOLETÍN y los foros bursátiles, muchos de los inversores minoritarios e institucionales, que han acudido al canje lo han hecho temerosos del resultado de la OPA lanzada por el Popular sobre el Pastor, del que hoy también se cumple la primera jornada de aceptación. Y no lo hacían para quedarse.
La incertidumbre que entre algunos inversores genera la absorción del Pastor, dicen los expertos, ha hecho que muchos de los que hoy recibían el canje hayan apostado por ventas rápidas, incluso a cualquier precio con tal de sacar partido a su inversión y obtener liquidez. Además, los expertos señalan que la presión vendedora de los acreedores del Popular se ha visto amplificada por el paso por caja de otros inversores que han querido rentabilizar el rebote del 3,66% que ayer se apuntó la entidad.
Quizá entre los dueños de las 45.308 convertibles que solicitaron en diciembre el canje que se ha hecho efectivo hoy esté un inversor que ha colocado un paquete de 300.000 títulos, un 0,02% del capital del banco, como operación en bloque a través de un bróker ciego, es decir, que no ha desvelado su identidad acogiéndose a la legislación vigente en este tipo de operaciones. La venta se ha saldado a un precio unitario de 3,41 euros, lo que supone un descuento del 4,5% con respecto al último marcado el jueves.
Entre los brókeres que operaban al contado, las posiciones de venta las copaba la propia gestora del Popular, con un 51% de las operaciones en este sentido. Un hecho que se debe a que los inversores que han acudido hoy al canje tenían más fácil recurrir a la propia entidad para desprenderse de los títulos recién recibidos que negociar con otras compañías. También soltaban papel, aunque a mucha distancia, Cortal Consors (6%), Santander (4,24%) y Merrill Lynch (4%).
En el lado de las compras, el líder indiscutible era Morgan Stanley, que aglutinaba un 22,18% de las operaciones a este lado de la ventanilla. El banco estadounidense también es el mayor comprador de acciones de la entidad en lo que llevamos de enero, a pesar de haber rebajado ayer mismo su recomendación sobre Popular a infraponderar y haber rebajado su precio objetivo a los 2,4 euros por acción. Además, Morgan Stanley asesoró al Pastor (-1%) para captar fondos cuando el banco gallego suspendió los test de resistencia europeos. Tras el neoyorquino, Société Générale (7,75%) y Merrill Linch (7,4%) también compraban.
Los inversores que han recibido hoy los casi 14 millones títulos emitidos este viernes, y ocasionantes de esta agitada sesión para el Popular, participaron en 2010 en una emisión de bonos convertibles a 2010 por un valor total de 500 millones de euros y con vencimiento en 2013 que se han acogido a una de las dos ventanas de liquidez previstas por la entidad para hoy y comienzos del próximo 2013.
