Una vez más, todas las miradas vuelven a posarse sobre Grecia. Las negociaciones de su recién estrenado Gobierno para suavizar las condiciones del rescate de la Troika tienen en vilo a inversores de medio mundo. Una vez más, todas las miradas vuelven a posarse sobre Grecia. Las negociaciones de su recién estrenado Gobierno para suavizar las condiciones del rescate de la Troika tienen en vilo a inversores de medio mundo. Mientras se llega a un acuerdo, los expertos apuestan por tomar posiciones en algunos de los valores que más fuerza alcista han demostrado en las últimas semanas o bien que podrían sacar partido de la firma de la paz financiera entre Atenas y Bruselas. BME, Indra y Popular son sus tres valores estrella.
Es el analista técnico de BNP Paribas Personal Investors, Óscar Germade, quien se fija en el potencial de BME (Bolsas y Mercados Españoles) para las próximas jornadas. Al haber superado la cota de los 35 euros por acción, reanuda su tendencia principal alcista con objetivo para los próximos meses en la zona de los 43 euros por acción. Mientras que no se pongan en riesgo los 31,77 euros por acción a cierre mensual, marca en la que el experto aconseja fijar el stop loss, la remontada parece asegurada.
El potencial de Indra para las próximas sesiones, según destaca el analista jefe de Capital at Work, Jaime Sémelas, radica en los anuncios que más pronto que tarde se esperan sobre su estructura de negocio. Aunque el experto reconoce que la tecnológica ha subido con fuerza desde que se anunció la entrada de Telefónica en su capital y el relevo en la presidencia, considera que a imagen de lo que ocurrió en Gamesa en su día, las pistas sobre reestructuración u objetivos a medio plazo del nuevo equipo aún seguirán impulsando al alza su gráfica de precios.
La apuesta de Jorge Lage, analista de CM Capital Markets, se anticipa a la solución de la enésima crisis griega y aconseja ir tomando posiciones en las entidades financieras con mejor aspecto técnico ante la remontada que deberían apuntarse en el momento en que se alcanzase el esperado acuerdo sobre la deuda de Atenas. Ante este escenario, Popular se convierte en una de sus entidades favoritas para las próximas sesiones.
Aún dentro de las previsiones más halagüeñas, es precisamente Gamesa la que se gana la confianza de Germade. La superación de los 10 euros por acción que marcan la parte alta del canal en el que se había visto atrapada últimamente, con suelo en los 6,50 euros, supondría una clara señal de compra con objetivo en la zona de los 13,50 euros por título. Los inversores más agresivos deberían desistir de esta opción si la fabricante de turbinas eólicas perdiese los 8,60 euros en que se sitúan los mínimos de este mes. Para carteras más conservadoras y no tan cortoplacistas, el stop lo fija precisamente en la cota baja del canal actual.
También se postula como candidata a las alzas en las próximas jornadas CAF. La compañías ferroviaria se ha hecho con varios contratos en las últimas semanas y, según el analista jefe de Capital at Work, su gráfica no ha terminado de valorar este engrose de la cartera de pedidos. La mayor generación de caja que prometen proyectos como los de Escocia, Holanda, Francia y el contrato con la estatal española Adif prometen seguir aupando una gráfica que suma un 8% de revalorización en lo poco que va de año.
De vuelta al sector financiero, es de nuevo Lage quien encuentra opciones entre las grandes entidades ante la proximidad de las medidas no convencionales del Banco Central Europeo (BCE) que pronto comenzarán a ser efectivas. BBVA se hace hueco entre sus favoritas, también esperando un nuevo tirón alcista de confirmarse un acuerdo para Grecia en las próximas sesiones como el devenir de las conversaciones parece indicar.
No correrá la misma suerte CaixaBank, según señala el experto de BNP Paribas Personal Investors. La reciente pérdida del soporte que ofrecían los 4,00 euros por acción coloca a la entidad catalana en clara fase de ajuste. En este sentido, su recomendación es aprovechar los precios actuales para vender antes de que el valor descienda en busca de los 3,30 euros, sin descartar incluso una caída hasta los 2,95 euros por título. Únicamente la superación de los 4,35 euros unitarios supondría un giro alcista que desaconsejaría la toma de cortos.
Tampoco pintan amables las próximas jornadas para Grifols. La farmacéutica y habitual valor refugio de la Bolsa española ha sufrido un duro golpe por la rebaja de previsiones de negocio de su rival australiana CSL. Tal y como subraya el analista de CM Capital Markets, sus acciones aún tienen que terminar de digerir el impacto para poder embarcarse en nuevos tramos alcistas. Pese a todo, la fabricante de hemoderivados aglutina ganancias de más del 6% desde que empezó el año.
