El Ibex 35 caía un 2,13% hasta quedarse en 10.348 puntos, mientras que el Eurostoxx 50 bajaba un 1,68% hasta los 3.340 enteros. La tensión política en Grecia se deja notar en las plazas bursátiles europeas, después de que a los avisos de este fin de semana del primer ministro griego Alexis Tsipras hayan tenido respuesta del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, que ha reiterado que Bruselas no aceptará sin más las propuestas de Grecia. La situación en Ucrania y las malas referencias macroeconómicas en China no ayudan tampoco precisamente al optimismo.
El mayor castigo era para la Bolsa de Atenas, que a media sesión continuaba en caída libre con un desplome superior al 5%. En España, el Ibex 35 caía un 2,13% hasta quedarse en 10.348 puntos, mientras que el Eurostoxx 50, principal indicador del Viejo Continente, bajaba un 1,68% hasta los 3.340 enteros.
Al otro lado del Atlántico, los futuros de Wall Street apuntaban a una apertura bajista tras el cierre en negativo del pasado viernes, cuando los buenos datos de empleo fueron interpretados por el mercado como un posible adelanto en las subidas de tipos. El Dow Jones cedía en la preapertura un 0,6%, mismo castigo que sufría el tecnológico Nasdaq.
En los mercados de renta fija, los nervios se dejan notar en la prima de riesgo española, que subía un 7,21% hasta alcanzar los 120,50 puntos, con el bono español de deuda a diez años español ofreciendo una rentabilidad en el mercado secundario de un 1,535%, por el 0,330% del bund germano.
En lo que se refiere al resto de países de la denominada periferia europea, la prima de riesgo griego se disparaba un 10,5% hasta los 1.083 puntos, aunque más preocupante era que el bono a tres años ofrecía un rendimiento superior al 20%. El diferencial de Italia con Alemania alcanzaba los 133,20 puntos, mientras que el de Irlanda subía hasta los 85,90 enteros, y el de Portugal el de 218.
