El exministro de Educación, Cultural y Deporte Íñigo Méndez de Vigo ha dirigido una ‘Carta a la directora’ en el diario El País en relación a la bajada de IVA al cine. El que fuera portavoz del Gobierno de Mariano Rajoy alude al editorial de este periódico del pasado 27 de agosto sobre esta cuestión, en el que se afirmó que esta medida es “una reivindicación que ha atendido el Gobierno de Pedro Sánchez”. Algo que niega el popular.
“Sería más ajustado a la verdad contar que aquella reivindicación había sido atendida por el Gobierno de Mariano Rajoy en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 27 de marzo”, señala Méndez de Vigo.
Para el exministro “la filosofía política del PP es bajar impuestos y no subirlos porque donde mejor está el dinero es en el bolsillo de los españoles para que cada uno se lo gaste en lo que quiera” y defiende que la “desastrosa gestión económica” del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero “nos obligó en un primer momento a subir determinados impuestos para poder atender a los servicios públicos esenciales y, en especial, a las pensiones y a las prestaciones por desempleo”.
“Cuando cambió radicalmente la situación”, continúa Méndez de Vigo, “revertimos aquellas subidas” y en las cuentas de 2017 “bajamos el IVA a los espectáculos en directo y en el de 2018 hicimos lo propio con las entradas de cine”. Es más, según destaca, “en la presentación de estos últimos -PGE-, el ministro Montoro afirmó que dicha bajada del IVA debería trasladarse al precio de las entradas, afirmación coincidente con la tesis de su editorial”.
Por ello, el ex titular de Cultura sostiene que “conviene, también en el periodismo, cumplir con el precepto evangélico: ‘Al César lo que es del César…’”.
Lo que no dice el que fuera portavoz del Gobierno de Rajoy es que esa bajada de la que presume que llevó a cabo el PP no se ha materializado en la calle. El precio de las entradas sigue, en su mayoría, igual. Es más, en los pocos cines en los que ha bajada la cifra ha sido ridícula, tal y como denunció hace unos días Facua.
