Un día más El País y El Mundo convierten el ‘caso Gürtel’ en su primera noticia de portada.
Los ‘eternos rivales’ mediáticos coinciden en que no hay nada más importante que las informaciones sobre esta trama corrupta que, según la encuesta que publicó ayer el diario de Prisa, amenaza con llevarse por delante las aspiraciones de Mariano Rajoy a ser el próximo inquilino de La Moncloa, aunque también el diario Público se suma a la tarea de sacar a la luz nuevos datos de esta red de corrupción que salpicarían presuntamente a Esperanza Aguirre.
Vamos por partes. El de Prisa informa que el Tribunal Supremo recibió hace 15 días un informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales “que implica también al Gobierno de Castilla y León”, mientras que el diario de Pedrojota publica que “un comisionista sacó de España decenas de millones de Correa” y se explica, en un artículo firmado por Casimiro García- Abadillo, que el “blanqueador” es “Eduardo Eraso Campuzano, que cobraba el 1,5% por colocar en Suiza el dinero negro que la trama obtenía de adjudicaciones y empresarios que financiaban al PP». La información se completa con una foto en la primera de Rajoy negando tener un plan para sustituir a Camps y un editorial, en el se deja claro, la responsabilidad del PP en que se haya perjudicado a los contribuyentes, ya que el dinero que se sacó de España para ingresarlo en paraísos fiscales “era de todos”, ya que “o salía de las adjudicaciones públicas por obras y servicios a las que se les añadía un sobrecoste”, o “de las arcas del partido, que se financia con subvenciones del Estado cuya finalidad no es precisamente la de llenar los bolsillos de delincuentes”.
Además, sigue la resaca por las manifestaciones del sábado. El Mundo se refiere a la del aborto y pide que el Gobierno ajuste la norma y que el PP defienda lo mismo en lugar de pedir su retirada.
Sobre la presencia del PNV en la manifestación a favor de Batasuna, editorializa El País que denuncia que el Partido Nacionalista Vasco siga apoyando que “el derecho de voto incluye el de votar al brazo político de una banda que asesina a quienes no le obedecen”.
