La amplia reforma educativa que anunció ayer el ministro José Ignacio Wert ha ocupado muchos minutos en las tertulias, aunque el aspecto sobre el que más vueltas se ha dado ha sido la eliminación de la polémica Educación para la Ciudadanía (EpC), que los sectores más conservadores y ultracatólicos consideraban un peligroso adoctrinamiento ideológico, y su sustitución por la de Educación Cívica y Constitucional. Además, también ha planeado en los debates en las ondas la cuestión de si ¿son necesarios que cada Gobierno haga cambios en la Educación? como ha planteado directamente Carles Francino en la SER.
Vicente Jiménez cree que si “hay algo que arreglar, pues arreglémoslo, pero debemos evitar los cambios que trastornen a los profesores y los alumnos y la modificación de Educación para la Ciudadanía nos lo podíamos haber ahorrado”.
También en contra de los cambios constantes se manifestó José Antonio Vera en Onda Cero, a quien le preocupa que “estamos acostumbrados a que cada vez que llega un Gobierno viene otro con una reforma “con lo que al final tenemos modelos educativos cada cuatro u ocho años. Pero, al contrario que al tertuliano de la SER, a Vera le parece normal que el PP se cargue el modelo “sectarista” que impuso el PSOE y acabe “con el monopolio de educación socialista”.
Finalmente, en la COPE todos los tertulianos estaban encantados con el final de la EpC, y Edurne Uriarte llegó a decir que “algunos libros parecen sacados de la antigua Unión Soviética”. Todos, salvo Carlos Cué que se quejó de que el PP va a cambiar lo que molestaba a algunos sectores católicos.
A micro cerrado
Joaquín Leguina corrigió a Vera cuando denunció del monopolio educativo socialista y le hizo ver que en España el “monopolio de la educación lo tiene la Iglesia católica que es la que tiene más poder”. Y se quejó de que el PP pida ahora consenso cuando se lo ha negado hasta el último minuto al anterior ministro de Educación Angel Gabilondo «Dentro de cuatro años nos preguntamos si ha bajado el fracaso escolar o ha subido. Si baja aplaudimos y si sube, silbamos», opinó ante las reformas del PP.
