Esta mañana quedaba claro que muchos tertulianos no se fían de que las palabras que ayer se escucharon de Mariano Rajoy hablando con el presidente finlandés captadas por los micrófonos de ambiente del Consejo Europeo no fueran algo intencionado y Carles Francino destacó en la SER “que muy dura tiene que ser la reforma laboral que va a aprobar Rajoy para que de por sentada una huelga”.
En la misma emisora Sánchez Rojas tiene sus dudas sobre si estas ‘pilladas’ del presidente fueron buscadas o no y lo mismo le ocurre a Fernando Fernández, en la COPE que, opina que las declaraciones de Rajoy son una filtración preventiva. “Me cuesta creer que le hayan pillado, es algo tan obvio… La reforma laboral es algo de lo que hay que hablar” y concluyó: “Nos hemos acostumbrado a que en este país es normal tener dos millones de parados incluso en época de crecimiento, y eso no es normal”.
En la misma emisora, Pedro García Cuartango dijo no estar seguro de que Rajoy tenga en la cabeza la reforma laboral. “Arenas está presionando mucho para que sea moderado, y Rajoy no sabe para dónde tirar, tiene un problema en su partido. El Gobierno baraja distintas alternativas y no acaba de decidirse. Y lo mismo le ocurre con la reforma financiera. Esas son las razones de su titubeo”.
En Onda Cero, Antonio Casado quitó importancia a las manifestaciones de Rajoy ya que cree que “es la conversación del tímido, que habla con el vecino del tiempo en el ascensor”. Sin embargo, Miguel Ángel Rodríguez dijo que “el PP sabe que, una vez pase el congreso del partido y las elecciones andaluzas, la calle se incendiará con razón o sin razón”.
A micro cerrado
Ante la decisión de Francisco Alvarez-Cascos de convocar elecciones “extra anticipadas” en Asturias, Iñaki Ezkerra dijo que el presidente asturiano da la sensación de que “es un señor cabreado. En permanente cabreo”. “Hoy no lo estaba” matizó Herrera, en relación a la entrevista que le acababa de hacer. Y Exkerra añadió en broma “es que en esta tertulia sólo se enfada Arcadi”. “Ya he recibido”, respondió el aludido, también de buen rollo.
