El terremoto de Lorca abre las portadas de los diarios que, lógicamente, hacen un gran despliegue informativo sobre las consecuencias del seísmo dado que no es habitual que este tipo de catástrofes naturales provoquen en España víctimas mortales y tantos daños materiales. El segundo bloque de la información, pero especialmente de la opinión, es la campaña electoral y, un día más, la legalización de Bildu es uno de los motivos principales de confrontación entre PSOE y PP, y por ende, entre los diarios progresistas y conservadores.
El hecho de que la coalición abertzale hable de injurias y de pedir un recurso de amparo ante la Junta Electoral es la gota que colma el vaso de la paciencia de los rotativos más combativos contra su ‘legalización’. Pedrojota lo considera un “sarcasmo” y afirma que “quienes en realidad tendrían que querellarse son las víctimas de ETA”.
Pero por si esto fuera poco, El Mundo y Abc dan nuevos argumentos para que aumente la indignación de quienes se oponen a la presencia de Bildu en las elecciones. El de Planeta informa de que “semanas antes de que comenzara la campaña, varias cajas de ahorros concedieron créditos a EA y a Alternatiba por un valor de entre dos y tres millones de euros” y le “llama la atención que ciertas entidades bancarias concedan créditos sin tener la seguridad de que Bildu iba a poder presentarse, preguntándose: “¿Quién les avalaba? ¿O es que daban por hecho su legalización?”. El Mundo por su parte, hace notar que mientras Bildu denuncia injurias los radicales vuelven a tomar la calle y relata el boicot a un acto de UPN en Basaburua “un pueblo gobernado por ANV y dónde sólo se atreve a presentarse Bildu”.
El País nada contracorriente. Cree que un etarra pidiendo el voto para Bildu puede irritar, pero no prueba sumisión a ETA y dice que el PP está dando caña con este asunto “para tratar de animar al electorado propio y debilitar la imagen de fortaleza con el terrorismo que se estaba labrando Rubalcaba”. Por lo que el PSOE anda preocupado.
