Madrid revitaliza la EMT tras el deterioro provocado por los gobiernos del PP

Ayuntamiento de Madrid

Madrid revitaliza la EMT tras el deterioro provocado por los gobiernos del PP

El equipo de Carmena ha aumentado hasta en un 400% los pagos destinados a la Empresa Municipal de Transportes.

Este viernes da inicio Madrid Central, una zona de bajas emisiones que forma parte del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático emprendido por el Ayuntamiento de Madrid. El consistorio de Manuela Carmena quiere atajar el grave problema de contaminación que sufre la capital de España con un espacio de restricción de vehículos que fomente el transporte público. Un sistema de movilidad que el actual equipo de gobierno ha promovido desde el comienzo.

Los datos que publica el portal de transparencia del Ayuntamiento de Madrid dedicado a los presupuestos municipales revelan que el gobierno de Ahora Madrid ha aumentado en 100 millones de euros los pagos destinados a la Empresa Municipal de Transporte (EMT) – responsable de los autobuses (salvo los interurbanos) -, en comparación con el último ejercicio completo (2014) de Ana Botella al frente de la alcaldía.

En el año 2014, el Ayuntamiento de Madrid destinó 38 millones de euros a la EMT divididos en 20 pagos. La mayoría de ellos fueron aportaciones mensuales de 796.000 euros. El año pasado, último año del que se tienen registros completos, el consistorio realizó 82 pagos a la Empresa Municipal de Transportes que supusieron un total de 136 millones.

El 74% de ese dinero se destinó a la compra de más de 200 autobuses a través de Inversiones Financieras Sostenibles (IFS) ya ejecutadas. A lo largo de este año se han realizado más adquisiciones que computarán en el presupuesto de 2018 una vez quede liquidado. En total, el actual gobierno municipal ha aumentado en 377% los pagos dirigidos a la EMT desde el año 2015.

El deterioro del patrimonio neto de la EMT durante los gobiernos municipales del Partido Popular cayó hasta los 206 millones de euros en 2015. Una pérdida del 33% en apenas cinco años.

El incremento de la inversión municipal desde el cambio de gobierno ha supuesto mejoras considerables en el transporte urbano como el aumento de la flota y de la plantilla. Según los datos de la Empresa Municipal de Transportes, Madrid ha superado la barrera de los 2.000 autobuses urbanos y alcanza ya los 7.997 trabajadores, cerca de 200 más que durante el último año de Ana Botella.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid transfiere cada año una cantidad considerable de dinero al Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM). Un consorcio debilitado que, sin embargo, ha visto cómo el consistorio de Manuela Carmena aumentaba cada año su partida. En 2014, la inversión municipal en el CRTM fue de 107 millones de euros. En 2017, esa cifra ha aumentado hasta los 173 millones de euros, un 58%.

Elaboración propia con datos del Ayuntamiento de Madrid.

Desde el Ayuntamiento de Madrid llevan años acusando al gobierno de la Comunidad, antes con Cristina Cifuentes, ahora con Ángel Garrido, de poner obstáculos al transporte público de la ciudad.

Lo cierto es que entre 2014 y 2016, la inversión de la Comunidad de Madrid en la Empresa Municipal de Transportes apenas ha crecido un 3%. En el último año de Ignacio González, el Consorcio destinó 445 millones de euros a las necesidades de la EMT. Apenas 17 millones menos que en 2016, último año del que se tienen registros en el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

La inversión en Metro de Madrid, sin embargo, sí que ha tenido un aumento destacable, pasando de 667 millones a 820 millones, un 22% más que cuando gobernaba el señor González. Aun así, la aportación que realiza el Consorcio (CRTM) tanto a Metro de Madrid como a la EMT dista todavía de las cifras de 2012, cuando este organismo responsabilidad de la Comunidad dedicó 914 millones al suburbano y 489 millones a la Empresa Municipal de Transportes.

Elaboración propia con datos del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

Con el inicio de Madrid Central, el sistema de transporte público adquiere aún más valor del que tenía. Un método de movilidad que, a tenor de los datos, estuvo en un segundo plano durante los gobiernos del PP en Cibeles.

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