Los países de la UE acuerdan reducir el consumo de gas para hacer frente a Rusia

Crisis energética

Los países de la UE acuerdan reducir el consumo de gas para hacer frente a Rusia

La reducción del consumo de gas será como normal general del 15%, pero España obtiene una excepción que reduce ese esfuerzo a la mitad.

Instalaciones del gasoducto Nord Stream 1 en la estación receptora de Lubmin, en Alemania. El gasoducto que provee a Alemania desde Rusia se cerrará por tareas anuales de mantenimiento el 11 de julio, por un lapso previsto de unos diez días. Foto: Jens Büttner/dpa

Instalaciones del gasoducto Nord Stream 1 en la estación receptora de Lubmin, en Alemania. Foto: Jens Büttner/dpa

Los estados miembros de la UE llegaron hoy a un acuerdo político sobre una reducción voluntaria de la demanda de gas natural en un 15 % este invierno. El reglamento del Consejo también prevé la posibilidad de activar una ‘alerta de la Unión’ sobre la seguridad del suministro, en cuyo caso la reducción de la demanda de gas sería obligatoria, si bien no afectará a todos los países por igual, tal y como había propuesto inicialmente la Comisión Europea y que generó el rechazo del sur de Europa.

El objetivo de la reducción de la demanda de gas es ahorrar antes del invierno para prepararse para posibles interrupciones en el suministro de gas de Rusia , que «utiliza continuamente los suministros de energía como arma», señala el Consejo de la UE en un comunicado.

Los Estados miembros han acordado reducir su demanda de gas en un 15% respecto a su consumo medio de los últimos cinco años, entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023, con medidas de su propia elección. En el caso de España será la mitad.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha confirmado este martes que nuestro país reducirá entre un 7% y un 8% el consumo de gas de forma voluntaria.

Esta excepción, que también es extensible a Portugal, queda recogida en el texto del reglamento que precisa que los países de la UE que cuenten con «infraestructuras que permitan transferir gas pueden reducir de forma importante su objetivo de ahorro», ha explicado la ministra, quien ha añadido que la reducción no vendrá por «destrucción de la demanda», sino por medidas para maximizar la eficiencia.

EXENCIONES Y EXCEPCIONES

El Consejo ha especificado algunas exenciones y posibilidades de solicitar una excepción al objetivo de reducción obligatorio, con el fin de reflejar las situaciones particulares de los Estados miembros y garantizar que las reducciones de gas sean eficaces para aumentar la seguridad del suministro en la UE.

De este modo, los países que no están interconectados a las redes de gas de otros Estados miembros están exentos de las reducciones obligatorias de gas, ya que no podrían liberar volúmenes significativos de gas por gasoducto en beneficio de otros. Además, aquellos cuyas redes eléctricas no están sincronizadas con el sistema eléctrico europeo y dependen en gran medida del gas para la producción de electricidad también están exentos, para evitar el riesgo de una crisis de suministro eléctrico.

Los Estados miembros pueden solicitar una excepción para adaptar sus obligaciones de reducción de la demanda si tienen interconexiones limitadas y pueden demostrar que sus capacidades de exportación de interconectores o su infraestructura nacional de GNL se utilizan para redirigir el gas a otros países europeos al máximo.

También podrán solicitar una excepción si han sobrepasado sus objetivos de llenado de los depósitos de gas, si dependen en gran medida del gas como materia prima para las industrias críticas o si su consumo de gas ha aumentado al menos un 8% en el último año en comparación con la media de los últimos cinco años.

EL CONSEJO EUROPEO DECIDE, NO LA COMISIÓN

Además, también se ha acordado aumentar el papel del Consejo europeo en la activación de una «alerta de la Unión», cuya activación dependería de este órgano a propuesta de la Comisión Europea, en caso de riesgo sustancial de escasez grave de gas o de una demanda de gas excepcionalmente elevada, o si cinco o más Estados miembros que hayan declarado una alerta a nivel nacional lo solicitan a la Comisión.

 

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