Los empresarios rechazan la subida del SMI propuesta por el Gobierno

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Los empresarios rechazan la subida del SMI propuesta por el Gobierno

CEOE y CEPYME critican que la subida obedece a una “aspiración política” y auguran “una menor creación de empleo”.

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi; el líder de UGT, Pepe Álvarez; la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; el presidente de Cepyme, Gerardo Cuevas; y el líder de CCOO, Unai Sordo

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi; el líder de UGT, Pepe Álvarez; la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; el presidente de Cepyme, Gerardo Cuevas; y el líder de CCOO, Unai Sordo. Autor: Marta Fernández Jara - Europa Press

Los órganos de gobierno de CEOE y Cepyme han rechazado este martes, “por unanimidad”, la propuesta planteada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2022 hasta los 1.000 euros mensuales.

“La propuesta del Gobierno es inasumible para sectores especialmente vulnerables como el agrícola y aquellos intensivos en mano de obra (limpieza, hostelería, etc.), que llevan años soportando sobrecostes de todo tipo”, aseguran las patronales en un comunicado en el que critican que la subida planteada “parece responder más a una aspiración política en el seno del Gobierno que a la lógica económica”.

CEOE y Cepyme alegan para defender su rechazo a la subida del SMI “el contexto económico de incertidumbre, en el que previsiblemente no se recuperarán los niveles de negocio precrisis hasta 2023, con presiones crecientes en los costes de las empresas y una notable caída acumulada de la productividad”.

Las organizaciones empresariales defienden que, “mientras la remuneración de los asalariados prácticamente ha recuperado los niveles de 2019 (previos a la crisis), el excedente bruto de explotación todavía está muy lejos de normalizar su situación y continúa siendo un 6,6% inferior al de 2019”. “Esto implica que las empresas van retrasadas en la recuperación de la normalidad y es un reflejo de la difícil situación que aún vive el tejido empresarial”, aseguran.

Así, una nueva subida del SMI “contribuirá a aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas lo que, unido a otros riesgos como el encarecimiento de las materias primas o los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, pueden llevar a un menor dinamismo económico en el futuro y a una menor creación de empleo”.

De acuerdo con los cálculos de la patronal, las últimas subidas del SMI y las subidas de las cotizaciones sociales aparejadas a los salarios, conforman “un coste total por empleado para las empresas muy superior a esos 1.167 euros mensuales que se proponen y que sobrepasaría los 1.500 euros en términos generales”.

Además, el Gobierno sigue sin indexar los contratos públicos a esta evolución, un compromiso adquirido en 2019 que “incomprensiblemente” nunca ha sido atendido, se lamentan los representantes de los empresarios. Asimismo, recuerdan que en ocho comunidades autónomas el SMI ya está por encima del 60% del salario medio de la región.

Para la patronal empresarial, “el mayor nivel de rentas debe lograrse favoreciendo las palancas que están detrás del desarrollo económico y, concretamente, del crecimiento empresarial, como son la formación, la inversión o el desarrollo tecnológico”.

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