De esos 623 accidentes mortales, 514 se produjeron en jornada de trabajo, un 19,5% más que en 2021, y 109 ocurrieron «in itinere» (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo o viceversa), con un incremento del 12,4% respecto al mismo periodo del año anterior.
La estadística del Ministerio refleja que 560 muertos en accidentes de trabajo eran asalariados, mientras que 63 eran trabajadores por cuenta propia.
La mayor parte de los accidentes mortales se producen por infartos y derrames cerebrales, accidentes de tráfico, atrapamientos y amputaciones, caídas y colisiones contra objetos en movimiento.
Entre enero y septiembre los accidentes con baja laboral aumentaron un 12,6% en relación al mismo periodo de 2021, hasta un total de 472.587 siniestros, de los que 415.254 se produjeron en el centro de trabajo, un 13,5% más que en los mismos meses de 2021, y 57.333 fueron accidentes «in itinere», con un avance interanual del 6,3%.
De esos 472.587 accidentes laborales con baja producidos entre enero y septiembre, 446.517 se contabilizaron entre asalariados, un 13,3% que el año anterior, en tanto que 26.070 afectaron a trabajadores por cuenta propia, con un repunte del 2,6%.
Los accidentes graves en jornada de trabajo sumaron 2.877, un 3,9% más que en los nueve primeros meses del año pasado, mientras que los siniestros «in itinere» de carácter grave aumentaron un 7,4%, con un total de 667 accidentes.
En los asalariados, de esos 446.517 accidentes con baja, 390.887 fueron en la jornada de trabajo y 55.630, «in itinere».
En el caso de los trabajadores por cuenta propia, los accidentes con baja se produjeron en 24.367 casos en la jornada de trabajo y 1.703 «in itinere».
Asimismo, según los datos provisionales del Ministerio, hasta agosto se notificaron 419.523 accidentes sin baja laboral, un 0,2% más que en igual periodo de 2021.
