Categorías: Opinión

“Lo que no queremos hacer”

Estoy absolutamente seguro de que la inmensa mayor parte de los españoles, que dicho sea de paso no robamos a nadie, no quisieran llegar a que el Estado de todos llegue a hacer lo que está haciendo en Cataluña: empezando por controlar las cuentas públicas e imputando a quienes las manejen de manera indebida. Lo ha dicho el presidente Rajoy en nombre del Gobierno y en esta ocasión pocos conciudadanos discreparán de sus palabras. Ante el que delinque no existe más alternativa que aplicar la Ley; de otra forma todos delinquiríamos, y este mundo sería un caos total.

Los independentistas catalanes mienten como verdaderos bellacos para defender sus planteamientos legítimos y, lo más inaceptable, es que atropellan sin reparo las leyes y normas que nos hemos dado democráticamente todos, incluidos la mayor parte de los habitantes de Cataluña. Aunque se haya abandonado mucho el margen que proporciona siempre la negociación política, la realidad es que ante el reto al Estado y el desprecio hacia los demás, ya no cabe encogerse de hombros y dejar cometer nuevas tropelías.

Ningún Gobierno de ningún país desarrollado, ni siquiera del Tercer Mundo en el que grandes cerebros políticos como Puigdemont y Forcadell quieren colocar a Cataluña, haría otra cosa. Algunos quizás con mayor contundencia sobre todo en las formas y, desde luego sin dejar el mal ejemplo público de que quien la hace no la pague. No hay que confundir una rebelión contra un régimen totalitario y unas leyes impuestas por la fuerza con un sistema de democracia y libertades como el que disfrutamos. Ocurrió en España, no sin colaboración también catalana, y lo sufrimos 40 años.

Pero ya no ocurre y no ocurre gracias en parte a la colaboración de grandes políticos catalanes de otro signo que contribuyeron a conseguirlo. La Constitución y las leyes, como el Estatut, fueron aprobadas por una mayoría de ciudadanos o por los representantes que todos hemos escogido. Los independentistas que Puigdemont y Forcadell encabezan tienen sus ideas, legítimas por supuesto, pero no tienen derecho a imponerlas por la fuerza, eso es lo que hacen los dictadores´. Fue lo que hizo Franco y lo que intentó Tejero cada uno con sus métodos, y por la mentira.

No tienen el derecho que se abrogan partiendo además de la técnica de engañar a los demás. Tampoco pueden alegar ignorancia del atentado que están cometiendo contra los demás. Nada deberá sorprenderles que los jueces actúen sin perder la calma ni restarles el derecho a defenderse, que lo tienen. Como tampoco podrán sorprenderse de que el Estado, y en su nombre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial cumplan con su obligación y adopten medidas que casi nadie desea.

Acceda a la versión completa del contenido

“Lo que no queremos hacer”

Diego Carcedo

Entradas recientes

La electricidad bajará un 19,67% este domingo y tendrá horas a coste cero

El domingo será una fecha singular para el mercado mayorista. Entre las 11:00 y las…

3 horas hace

Las FDI asaltan la casa del activista palestino Basel Adra, ganador de Oscar por el documental No Other Land

Los hechos tuvieron lugar este sábado por la tarde, cuando varios colonos israelíes procedentes del…

3 horas hace

Los Bomberos hallan el cuerpo sin vida de un hombre bajo los escombros de la explosión en un bar en Vallecas

Emergencias Madrid ha informado este domingo de que a los 25 heridos hay que sumar…

3 horas hace

¿En qué países hay más esperanza de vida en la UE? ¿Y cuáles están a la cola?

En 15 países, la esperanza de vida superó la media de la UE, registrándose el…

5 horas hace

Si se cobrara por discurso, ya tendríamos jornada laboral de 20 horas

Esta semana el Pleno rechazó la rebaja de la jornada laboral. Ganaron los partidarios del…

10 horas hace

Francia: la patronal amenaza con una movilización si suben los impuestos a las empresas

En plena negociación fiscal, la patronal denuncia que las compañías francesas soportan una presión récord…

12 horas hace