Los vencimientos de deuda de Citgo complican el horizonte financiero de Pdvsa

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Los vencimientos de deuda de Citgo complican el horizonte financiero de Pdvsa

La estabilidad financiera de la compañía Citgo, filial de Pdvsa, ha sufrido una fuerte amenaza por la presión recaudadora del Gobierno de Venezuela, y por los pagos del vencimiento de la deuda que enfrenta la empresa en un mercado con menos demanda por los derivados. Entre 2007 y 2008, la petrolera estatal venezolana dejó de vender a la estadounidense el crudo en condiciones preferenciales, la obligó a endeudarse para financiar a la casa matriz, le cobró mayores dividendos y comenzó a pedir el prepago de algunos cargamentos.

Según un borrador de la auditoria a sus balances contables, la ganancia neta de Citgo se desplomó un 51% en 2008 llegando a los 813 millones de dólares, pese a un incremento de un 8,5% en las ventas. Además, la agencia Fitch bajó en el mes de junio a «negativo» su perspectiva sobre la calificación de la empresa desde «estable» debido a la postergación en las inversiones para modernizar dos refinerías, un elevado índice de deuda, baja liquidez y creciente riesgo de refinanciamiento.

Desde hace años, el Gobierno del presidente Hugo Chávez se desprende de activos de Citgo, de los cuáles se conoce poco desde que la compañía dejó de presentar sus reportes a la comisión de valores estadounidense, con el fin de diversificar sus operaciones hacia otros mercados.

El informe de los auditores confirma que Citgo ha estado desprendiéndose de buena parte de sus activos para concentrarse en tres refinerías, Corpus Christi, Lake Charles y Lemont, con capacidad conjunta para refinar 749.000 barriles por día.

Tras abandonar entre 2007 y 2008 su participación en tres oleoductos, cinco terminales y dos refinerías de asfalto valoradas en 1.818 millones de dólares, la compañía estadounidense planea seguir centrándose en su negocio medular y ha puesto varios activos en venta.

Los fondos captados con esas ventas fueron a parar a proyectos estratégicos del Gobierno como infraestructura, así como a programas de alimentación.

Más problemas para Pdvsa. Además, esta semana se conocía la noticia de que la petrolera estatal, presidida por Rafael Ramírez, va a tener que importar al menos seis cargamentos de combustibles para poder hacer frente a la demanda del mercado local, tras el paro simultáneo de las unidades de generación de gasolina en tres de sus refinerías.

Entre los años 2008 y 2009 el sistema refinador de Venezuela ha tenido constantes paradas, tanto programadas como por incidentes, lo que ha mermado el procesamiento de crudo y ha impactado en las exportaciones de derivados al mercado estadounidense.

La refinería Amuay, que procesa 108.000 barriles de crudo por día (bpd) en el centro refinador Paraguaná, ha paralizado intermitentemente sus operaciones durante este mes, según han asegurado operadores y fuentes de la planta a la agencia de noticias Reuters , aunque Pdvsa no ha confirmado la información.

Mientras, en la refinería Cardón, que procesa 77.000 barriles de petróleo por día fue sometido a mantenimiento programado en 2008 para trabajos de ampliación que se han retrasado. Pdvsa no ha anunciado aún la fecha en que podría reactivarse.

El FCC de El Palito, ubicado en Carabobo y que procesa 54.000 bpd, sigue detenido, pues las obras de mantenimiento iniciadas en el primer trimestre también se han retrasado.

Esto ocurre en medio de la disminución en los envíos de hidrocarburos, el Banco Central registró importaciones petroleras por un valor de 2.022 millones de dólares en el primer semestre de este año frente a los 2.228 millones de dólares en el mismo periodo del año 2008.

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