Petrobras ha cerrado la mayor ampliación de capital de la historia valorada en unos 20.400 millones de reales (52.117 millones de euros al cambio actual). Esta venta de acciones era un paso clave para que la petrolera estatal brasileña ponga en marcha sus ambiciosos planes para explorar los campos de crudo en las costas del país.
Petrobras tiene previsto invertir 170.000 millones de euros en los próximos cinco años para duplicar la producción de petróleo hasta los 3,9 millones de barriles diarios, lo que convertiría a Brasil en el quinto mayor productor mundial de crudo y es probable que le coloque entre los diez principales exportadores.
La demanda de títulos superó la oferta en alrededor de 1,5 veces y permitió a la compañía colocar sin problemas 2.400 millones de nuevas acciones a un valor unitario de 29,65 reales, así como 1.870 millones de acciones con derechos preferentes valoradas cada una en 26,3 euros, según la información remitida al regulador bursátil brasileño. Para los expertos, la promesa que implican los nuevos yacimientos ha hecho que la demanda de nuevos títulos sea tan elevada.
El valor de las acciones preferentes de Petrobras en la Bolsa de São Paulo cerró ayer con una subida del 4,2%, hasta los 27,08 reales, mientras que los ADR de la compañía repuntaron un 2,5%, hasta los 35,59 dólares, en la Bolsa de Nueva York.
El renovado atractivo de los títulos de Petrobras contrasta con lo ocurrido hace unas semanas, cuando la acción se estancó en medio de la incertidumbre respecto al tamaño y la fecha de la oferta. Hasta finales de agosto, la compañía brasileña había tenido un comportamiento bursátil peor al de sus comparables, con la excepción de BP, que ha sido castigadas por el derrame de petróleo en el Golfo de México. En comparación con el índice de referencia en Brasil, Ibovespa, que ha subido un 1,4% durante el año, las acciones de Petrobras se han depreciado un 30%.
La divergencias con el Gobierno retrasaron la ampliación de capital durante meses. Pero las negociaciones dieron sus frutos y a principios de este mes, Petrobras dió el paso clave para alcanzar su objetivo tras acordar con el Ejecutivo que preside Luiz Inácio Lula da Silva el pago de 42.500 millones de dólares (unos 33.000 millones de euros) en nuevas acciones por el derecho de desarrollar 5.000 millones de barriles de reservas de petróleo en alta mar.
