Las asociaciones en defensa de la sanidad pública, muy críticas con el techo de gasto del Gobierno

La Federación de asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) está en contra del techo de gasto de 2018 anunciado por el Gobierno de Mariano Rajoy, que se debatirá este martes en el Congreso de los Diputados. Y lo rechaza porque este techo de gasto es “totalmente incompatible” con el mantenimiento del sistema sanitario. De ahí que este colectivo exija que no sea aprobado.

“La aprobación del techo de gasto y el intento de vincular a una reducción de impuestos parece una obscenidad”, denuncia la FADSP en un comunicado en su web en el que insiste en la necesidad de una “financiación suficiente” para garantizar una atención sanitaria “de calidad” para toda la población.

Para estas asociaciones los planes del Ejecutivo en torno al déficit y a la deuda pública para los próximos años no es más que un “sometimiento a los dictados neoliberales” de la UE que “supondrá perpetuar los problemas de financiación de la sanidad pública”, que ya han sufrido un “severo recorte” durante los pasados años para cumplir con estos objetivos.

Y es que, recuerdan que España es el país de la OCDE (salvo Grecia) que más ha reducido el presupuesto dedicado al gasto sanitario público. “Por primera vez la participación de la sanidad en el PIB ha bajado del 6%, y se pretende reducirlo al 5,57% en el 2020”, advierten.

Esto supone, según la FADSP, perpeturar la “escasa financiación de la sanidad pública (muy por debajo de la media europea) que se enfrenta además” a temas como el pago de los cánones a las empresas privadas que gestionan los nuevos hospitales o servicios esenciales como el sistema de información o la historia clínica. Estos se han multiplicado entre cuatro y siete veces los costes reales de las mismas.

Asimismo, hay que contar con “un brutal incremento del gasto farmacéutico derivado de una política del Ministerio de Sanidad complaciente con los intereses de Farmaindustria”. Mientras tanto, los nuevos medicamentos “de elevadísimo coste están aumentado el gasto farmacéutico hospitalario por encima del 26% anual”.

Para terminar con los ejemplos, estas asociaciones inciden en la “enorme desviación del dinero sanitario público derivado a la sanidad privada, que ha crecido un 52% en los últimos 10 años”.

Este techo de gasto también supondrá para la población “perpetuar” los déficit del personal sanitario (25.500 trabajadores según el Ministerio de Hacienda o 55.000 según los sindicatos), la precariedad laboral, la pérdida de calidad asistencial, la falta de camas (se cerraron más de 6.000 pese a tener uno de los índices de camas por habitante más bajas de la UE), y sobre todo el brutal aumento de las listas de espera las personas en lista de espera quirúrgica.

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